No se consideró durante décadas el municipio de Alvarado con una gran tradición sobre su singular vocabulario como un ayuntamiento de importancia, se dio el caso que llegó una mujer Lizzette Álvarez que había sido vetada por el gobernador Cuitláhuac García por supuestos nexos con grupos de narcotraficantes y en un acto público el mandatario veracruzano había sido decidido que entrara en su lugar el síndico amigo del secretario de gobierno Eric Cisneros Burgos.
Ella acudió a este medio impreso para solicitar un consejo y se le dijo que por haber sido electa nadie la podía sustituir, así que a pesar que se le había ordenado a no presentarse a rendir protesta ella lo hizo y tuvieron que dar marcha atrás a la maniobra ilegal que habían planeado.
Hoy en día es reconocida como una de las mejores presidentas municipales por las numerosas obras realizadas, Alvarado ocupaba el lugar número 200 en el manejo de los recursos púbicos actualmente ocupa el primer lugar.
Actualmente hay varios aspirantes a ocupar el codiciado puesto en la que figuran Edgard Guzmán, Melesio Uscanga, Guillermo Herrera, Bogar Ruiz, Yleana del Rosario Álvarez, entre otros tantos, quienes confían en sus padrinos como Javier Herrera Borunda secretario del Verde Ecologista y responsable de las candidaturas en la entidad. Otros esperan contar con la bendición de la gobernadora Rocío Nahle García.
La importancia que reviste este ayuntamiento es por la Riviera Veracruzana que es la zona inmobiliaria de mayor valor en el estado de Veracruz que reporta ingresos prediales que superan los cien millones de pesos y que irán en continuo aumento.
El que el presidente del senado Gerardo Fernández Noroña haya pedido la intervención del secretario de Seguridad Pública Omar García Harfuch para que tome las acciones necesarias para otorgar seguridad a la zona de Zongolica en donde recientemente asesinaron al diputado federal del Verde Ecologista Benito Aguas Atlahua, se olvidan que la presidenta Claudia Sheinbaum en reciente reunión con todos los gobernadores-as del país los responsabilizaba que fueran las propias autoridades estatales las que garantizaran la seguridad de sus habitantes.
El problema le corresponde a la secretaría de Seguridad del Estado que está bajo el mando de Alfonso Reyes Garcés, los anteriores gobiernos se hacían omisos y esperaban que todo se los resolvieran las autoridades federales y las fuerzas armadas.
El segundo piso de la cuarta transformación cambió las reglas.
Cuando se le preguntó al embajador de los Estados Unidos Ken Salazar sobre su relevo en la embajada de México, su respuesta fue lacónica ni siquiera lo conozco y es que en el vecino país del norte no toman en cuenta la carrera diplomática que existe en México, donde los que laboran en la secretaría de Relaciones Exteriores de acuerdo a sus conocimientos y experiencia van subiendo de categoría, de secretarios a cónsules, de allí a ministros y por último llegan a una embajada.
Es decir, toda una carrera y sólo en casos políticos se les nombra embajadores como ocurrió con los veracruzanos Dante Delgado en Italia e Ignacio Morales en Francia. Fidel Herrera estuvo en Barcelona.
A nadie se le ocurriría mandar como embajador a Ronald Johnson coronel del ejército y exagente de la CIA.