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De un tiempo para acá hablar del cuidado del medio ambiente y recursos naturales pareciera ser un tema de moda, pero no lo es, es un tema de derecho, ésta ahora en el marco normativo internacional y al ser los tratados internacionales, vinculantes en las leyes nacionales de diversos países, se trata también de una obligación asentada, en las legislaciones nacionales.
Además, hay que destacar aquí, que el 28 de julio de 2022, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró que todas las personas del mundo tienen derecho a un medio ambiente saludable. Constituyendo esto, un paso importante para contrarrestar el alarmante declive mundial de la naturaleza.
Y así, es una resolución aprobada la mañana de aquel jueves 28 de julio de 2022, en la sede de la ONU en Nueva York, los Estados Miembros de la Asamblea General afirmaron que el cambio climático y la degradación ambiental se situaba en las amenazas más urgentes para el futuro de los seres humanos. Fue así como se solicitó redoblar esfuerzos para garantizar que todas las personas del planeta cuenten con acceso a un "medio ambiente limpio, saludable y sostenible".
En aquel momento la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Inger Andersen, declaró que dicha resolución “transmite el mensaje de que nadie puede quitarnos la naturaleza, ni el aire limpio ni el agua limpia, ni privarnos de un clima estable. Al menos no sin luchar por ello".
Y es que si bien es cierto esta resolución no es vinculante para los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, puesto que no todos lo signaron, es evidente que quienes defienden esta decisión tienen la esperanza de que tendrá un efecto de goteo; en otras palabras, este reconocimiento impulsará a los países a consagrar el derecho a un medio ambiente saludable en las constituciones nacionales y los tratados regionales, y alentará a los estados a hacer cumplir dichas leyes. Quienes apoyan la decisión aseguran que eso daría a los defensores y defensoras del medio ambiente más herramientas para hacer frente a las políticas y proyectos destructivos en términos ecológicos.
Cabe aquí precisar, que la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado en diversas resoluciones que una relación innegable entre la protección del medio ambiente y la realización de otros derechos humanos, en tanto la degradación ambiental afecta el goce efectivo de los derechos humanos.
De igual manera ha destacado la relación de interdependencia e indivisibilidad que existe entre los derechos humanos, el medio ambiente y el desarrollo sostenible, pues el pleno disfrute de todos los derechos humanos depende de un medio propicio. Debido a esta estrecha conexión, ha recordado que existen múltiples sistemas de protección de derechos humanos que reconocen el derecho al medio ambiente sano como un derecho en sí mismo, a la vez que no hay duda que otros múltiples derechos humanos son vulnerables a la degradación del medio ambiente, todo lo cual conlleva una serie de obligaciones ambientales de los Estados a efectos del cumplimiento de sus obligaciones de respeto y garantía de estos derechos.
Cabe precisar que en el sistema interamericano de derechos humanos, el derecho a un medio ambiente sano está consagrado expresamente en el artículo 11 del Protocolo de San Salvador, que a la letra dice: 1. Toda persona tiene derecho a vivir en un medio ambiente sano y a contar con servicios públicos básicos. 2. Los Estados parte promoverán la protección, preservación y mejoramiento del medio ambiente.
Además, adicionalmente, este derecho también debe considerarse incluido entre los derechos económicos, sociales y culturales protegidos por el artículo 26 de la Convención Americana. El derecho humano a un medio ambiente sano es un derecho con connotaciones tanto individuales como colectivas. En su dimensión colectiva, constituye un interés universal, que se debe tanto a las generaciones presentes y futuras; mientras que su vulneración puede tener repercusiones directas o indirectas sobre las personas, en virtud de su dimensión individual y su conexidad con otros derechos, tales como el derecho a la salud, la integridad personal o la vida, entre otros.
Y es que debe entenderse que la degradación del medio ambiente puede causar daños irreparables en los seres humanos, por lo cual un medio ambiente sano es un derecho fundamental para la existencia de la humanidad. Sin duda, como aquí lo hemos precisado, otros múltiples derechos podrían verse afectados por el incumplimiento de las obligaciones ambientales, incluyendo los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales protegidos por el Protocolo de San Salvador, la Convención Americana y otros tratados e instrumentos, específicamente, respecto al derecho a un medio ambiente sano.