La magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Isabel Romero Cruz, afirmó que las ciudades judiciales “se ven bonitas por fuera”, pero en la práctica no funcionan.
Por esta razón, en su opinión el próximo titular del Poder Judicial deberá rescindir los contratos “si quiere a la institución.
A un mes de jubilarse, refirió que “no cree” que pueda cancelar las construcciones que están pendientes, tal y como lo anunció hace algunas semanas.
“No creo (lograr la rescisión), pero creo que la persona que ocupe mi lugar sí lo va a hacer. Si quiere al Poder judicial, si está comprometido o comprometida con el Poder Judicial no debe de aceptar que se construyan esas ciudades judiciales. Es una carga muy grande para el Poder Judicial”, subrayó.
“No creo (lograr la rescisión), pero creo que la persona que ocupe mi lugar sí lo va a hacer. Si quiere al Poder judicial, si está comprometido o comprometida con el Poder Judicial no debe de aceptar que se construyan esas ciudades judiciales. Es una carga muy grande para el Poder Judicial”, subrayó.
Para Romero Cruz no se debe destinar más dinero a dichos inmuebles “que se ven bonitos por fuera, pero que con el tiempo por dentro no funcionan”.
“Me sobraron ganas para rescindir los contratos, porque el Poder Judicial no va a poder con esa carga tan grande si se siguen construyendo esas ciudades judiciales. Yo no estoy de acuerdo; creo que la ciudadanía menos”.
“Me sobraron ganas para rescindir los contratos, porque el Poder Judicial no va a poder con esa carga tan grande si se siguen construyendo esas ciudades judiciales. Yo no estoy de acuerdo; creo que la ciudadanía menos”.
Hay que recordar que el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) exhibió que, al cierre de la Cuenta Pública 2021, existían todavía 12 Ciudades Judiciales que no contaban con avance físico alguno, mientras que las 4 que ya operan han costado 260 millones de pesos.
De acuerdo con el órgano, las 12 Ciudades Judiciales que no presentan avance físico son Orizaba, Tantoyuca, Huayacocotla, Perote, Coatzacoalcos, Zongolica, Poza Rica, Minatitlán, Chicontepec, Tierra Blanca, Ozuluama y Álamo Temapache.
Respecto a su jubilación, aseguró que ya está lista para concluir su cargo como magistrada presidenta luego de que el Congreso del Estado le permitió continuar hasta el 30 de noviembre.
Explicó que una vez que se jubile será el pleno del Tribunal Superior de Justicia el que defina a su sucesor.
“Se convoca al pleno; todos los presidentes de Sala son quienes eligen al nuevo presidente, por cuento hace a mi salida no es necesario convocar al pleno (…). “Me voy contenta; me hubiera gustado hacer más todavía, pero creo que el tiempo ya no me lo permitió, sin embargo, estoy muy contenta por lo que hice, sobre todo combatir la corrupción”, dijo.
“Se convoca al pleno; todos los presidentes de Sala son quienes eligen al nuevo presidente, por cuento hace a mi salida no es necesario convocar al pleno (…).
“Me voy contenta; me hubiera gustado hacer más todavía, pero creo que el tiempo ya no me lo permitió, sin embargo, estoy muy contenta por lo que hice, sobre todo combatir la corrupción”, dijo.