Los procedimientos de mínima invasión de medicina estética se posicionan cada vez más. Se trata de intervenciones que no requieren procesos quirúrgicos, sino que el tiempo de recuperación es rápido. El paciente, por lo general, concluyendo el procedimiento se va a casa y no requiere muchos cuidados, salvo casos específicos. Es decir, al día siguiente se puede reintegrar a sus actividades cotidianas normales, lo contrario a un procedimiento quirúrgico mayor que requiere reposo absoluto o relativo, o bien, cuidar la alimentación y otros aspectos.
Michael López Espinosa, médico cirujano, admitió que no solo las mujeres buscan la medicina estética, sino que muchos hombres asisten a valoración.
“Antes el 99 por ciento de la medicina estética era específico para mujeres, sin embargo, en los últimos años ha ido incrementando la asistencia de hombres a este tipo de procedimientos. Hasta un hombre si quiere aumentar el volumen de sus labios o mejorar el aspecto de algunos rasgos faciales como la nariz, lo pude hacer”.
El procedimiento de medicina estética más solicitado es la aplicación de toxina botolínica, conocida como botox. Su objetivo es disminuir líneas finas de expresión, como las que se forman en la frente, entrecejo, patas de gallo e incluso tiene efecto terapéutico como por ejemplo con la migraña y otros padecimientos.
La aplicación de ácido hialurónico también es de los más populares. Recomendó aplicarse los procedimientos con un médico con certificación y los conocimientos adecuados para no enfrentarse a complicaciones.
“Hay mucho charlatán, no son médicos y se dedican a estos procedimientos y a lo mejor no aplican el producto adecuado y nos puede llegar a generar este tipo de complicaciones”.
El ácido hialurónico también se ocupa para mejorar la apariencia de la nariz, aunque no todos los pacientes son candidatos, por ello es importante acudir a una valoración.
El médico insistió en que se debe indagar que quien aplicará los procedimientos cuenta con título de medicina estética y cédula profesional. Además, el médico debe mostrar qué es lo que está aplicando, abrir el producto frente al paciente y que estos tengan número de lote y folio para constatar que está aprobado por la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
“De esta manera tendrás la seguridad que te están aplicando el producto adecuado y siempre las jeringas de ácido hialurónico y botox deben venir empaquetados”.