La cruenta guerra entre cárteles de la droga mantiene en la zozobra al norte de Veracruz, ante una actitud pasiva del gobierno estatal, que prometió que en 2 años ‘serenaría’ al estado de la violencia criminal. Ayer, en Cazones de Herrera sicarios armados dejaron cuerpos desmembrados en pleno centro del municipio.
Este hecho de alarde criminal, ocurrido en horas del día, sumió en la zozobra a los habitantes de la localidad, mientras que los cuerpos policiales parecieron ausentes ante la violencia desatada.
Las imágenes del violento suceso se difundieron rápidamente en redes sociales, evidenciando la falta de respuesta de las autoridades locales en el momento de los hechos.
No fue sino hasta después de la partida de los sicarios que la Policía Municipal y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal llegaron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes y solicitar la intervención de las autoridades ministeriales.
Aunque no se ha confirmado oficialmente el número de víctimas ni la identidad de los responsables, mensajes atribuidos al autodenominado Cártel Mafia Veracruzana-Fuerzas Especiales Grupo Sombra fueron hallados junto a los cuerpos.
Sin embargo, las autoridades aún no han confirmado el número de víctimas ni la identidad de los responsables.
La disputa ha generado una ola de violencia en ciudades como Poza Rica, Tuxpan y Tihuatlán, mientras que su presencia ha obstaculizado los intentos del CJNG por expandirse hacia Tamaulipas.
En respuesta a estos hechos, la Fiscalía General de Veracruz inició una investigación en la zona norte de Tuxpan para esclarecer lo sucedido en Cazones.
Las autoridades forenses llevan a cabo pruebas para confirmar la identidad y el número de las víctimas.