La tarde de este viernes se tornó tensa en la sede principal de la Secretaría de Seguridad Pública del estado. Dos policías fueron arrestados en plena Torre Central, señalados por un delito grave: presuntamente realizaban secuestros exprés mientras operaban retenes en la zona de Las Ánimas, una de las más transitadas de la capital veracruzana.
¿Quién vigila a los que deben proteger?
Desde temprano, elementos de la corporación que patrullan Las Ánimas fueron citados para rendir cuentas. La convocatoria no fue casual: Asuntos Internos ya seguía una pista. Después de varias horas de interrogatorios y revisión de reportes, trascendió que dos oficiales fueron identificados por su presunta participación en actividades ilegales mientras estaban en servicio.
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Según fuentes cercanas al caso, los agentes habrían utilizado los retenes —que en teoría estaban destinados a garantizar la seguridad— como una fachada para detener vehículos sin motivo justificado. Una vez detenidos, supuestamente exigían pagos en efectivo a cambio de liberar a los conductores, en una operación que se asemeja más a un secuestro exprés que a un procedimiento legal.
Detención sin espectáculo, pero con implicaciones serias
- Cerca de las 3:30 de la tarde, los dos policías fueron retirados discretamente del edificio en camionetas oficiales y puestos a disposición de la autoridad competente. Aunque hasta el momento no se ha hecho pública la identidad de los detenidos, se sabe que formaban parte del grupo asignado a esa zona de vigilancia.
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- Este hecho vuelve a encender las alarmas sobre el actuar de algunos cuerpos policiales en Veracruz, un estado con antecedentes delicados en temas de abuso de poder y corrupción dentro de las fuerzas de seguridad.
La investigación continúa, y aunque las autoridades no han emitido una postura oficial más allá de confirmar la detención, se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles sobre este caso que vuelve a sacudir la confianza ciudadana en quienes deberían protegerla.
