Nadie sabía que el partido político de Acción Nacional está punto de perder el registro, si se salen o se pierden 16 mil 458 militantes ya no tiene el número necesario para contar con el registro federal, que en el fondo les importa un bledo, ya que los que a ellos les interesa son los negocios que se pueden hacer y como que no han entendido sus nuevos dirigentes que están a punto de cerrar sus puertas y perder todas las jugosas prebendas y lo que ello implica ante la brutal salida de miles de sus militantes decepcionados de sus directivos.
En la Ciudad de México se cruzan las apuestas sobre las próximas elecciones federales intermedias hay quienes aseguran que ya no existirá el PAN. En Veracruz se confronta una situación similar la división interna entre los Yunes azules que ya fueron expulsados acusados de innumerables delitos en las que sobresale el inexplicable enriquecimiento ilícito y el creciente número del grupo que aglutina el legislador federal Julen Rementería se hará sentir quien tiene la fuerza política.
En esta ocasión la aplanadora electoral que se ha convertido Morena, lo más seguro es que pierdan el puerto de Veracruz que se había convertido en un patrimonio familiar y lo único que se conserva será el ayuntamiento de Boca del Río por la atinada labor de su alcalde Juan Manuel Unánue Abascal, un munícipe que cuenta con el reconocimiento general de los boqueños.
Ya se inició el proceso de transición, la gobernadora Norma Rocío Nahle García ya estuvo en el palacio de gobierno y platicó con Cuitláhuac García Jiménez sobre cuáles serían los lineamientos para la entrega de la administración. Obvio, son los primeros pasos que se dan para realizar el cambio, ahora empezaran las entregas que incluyen el conocimiento de los movimientos que se tienen que hacer, la realización de auditorías y el estado en que se encuentran las diversas secretarías.
ES obvio que existe un gran nerviosismo de los funcionarios salientes, que en ningún momento atendieron al pueblo y todo lo dejaban en empleados menores especializados en darle vueltas a los asuntos y no resolver absolutamente nada.
La situación más complicada será la explicación sobre las denuncias existentes de la Auditoría Superior de la Federación y las que tiene el Orfis sobre varias dependencias estatales y municipios que contaron con la complicidad de los funcionarios del gobierno saliente.
La gobernadora Nahle García se enfrenta a los gastos de diciembre que incluye aguinaldos y pagos pendientes, así como la cuesta de enero que habitualmente se retrasa el envío de los recursos federales que representan el 80 por ciento del presupuesto estatal.
No se debe de perder de vista el popular lema de los políticos, el que hablen mal o bien de ellos, lo importante es que hablen y no los ignoren, como ocurre con los carteles gratuitos que les pusieron a los Yunes azules en varias partes de la entidad veracruzana.
Donde no pudieron exhibirlos fue la zona urbana de Veracruz y Boca del Río porque las autoridades municipales no lo autorizaron.
Esta promoción política siempre se debe agradecer, aunque sea de forma negativa. Lo grave es cuando ya no te pelan, como ocurre con tantos amigos y adversarios que se dedicaron a esta compleja actividad.