Guerras entre países, cambio climático, corrupción y la partidocracia, arriesgan la supervivencia de la humanidad

Existen en nuestro planeta 20 enfrentamientos de guerra entre países, propiciando la posibilidad trágica de desatar una guerra nuclear, la cual ocasionaría graves daños a todo ser vivo y finalmente podría acabar con la humanidad entera, sin entender en su soberbia de poder que también se perjudicarían a sí mismos y su propia población, caracterizando locuras extremas provocadas por sus ambiciones de poder y dinero, que definitivamente no tiene justificación racional alguna como seres humanos.

El Cambio Climático es un fenómeno natural que se presenta en consecuencia de un Calentamiento Global, que propicia al uso excesivo del Carbono en la procuración de energía térmica, para el desarrollo de la industria de los países, provocando graves desastres que acaban con ciudades enteras, dañando las condiciones físicas y materiales de la población.

Estos desastres meteorológicos cada vez son más graves y el estudio de sus orígenes y procesos de destrucción, han sido estudiadas científica y políticamente por las Naciones Unidas, organizando foros internacionales que han determinado, que el origen de este Cambio Climático es el hombre y sus ambiciones injustificables de poder y dinero, que incluso provocan no atender estas advertencias de supervivencia humana, cuando las deliberaciones de los congresos internacionales, establecen los límites máximos permisibles en el Calentamiento Global y la forma de lograrlo.

La corrupción es generada por el hombre en contra de los intereses de los pueblos y las naciones siendo más grave aun cuando prevalece la impunidad, en consecuencia de ambiciones de poder y dinero, sin importarles el daño que hacen a su patria y a su destino como nación, en la competencia global por lograr mayor poder y riquezas, importando solo los intereses personales o de grupo, sobre todo cuando se violan las leyes constitucionales y los principios más elementales de humanismo y sana convivencia, que debiera existir entre los seres humanos y naciones en una necesaria armonía internacional.

La Delincuencia organizada es la maldad perversa, en contra de las leyes morales de Dios y los intereses de vida de los seres humanos, cuya presencia y acciones han logrado organizarse a nivel internacional, ocasionando una ola de crímenes, secuestros, robos, drogas, cobros de piso y trata de blancas, logrando convertirse en una fuerza bélica y económica a nivel internacional, que supera el poder unitario de cualquier país, por ello en México estamos padeciendo al máximo durante los últimos 17 años, el error de haberle declarado la guerra a este organismo sin haber medido sus alcances y poder tanto bélico como económico coordinados a nivel internacional, demostrando que si este problema es a nivel mundial, solo con la unidad organizada de los países del mundo puede controlarse.

La Partidocracia es un mal que ha hecho mucho daño a México durante casi un siglo, en el cual han prevalecido los intereses personales o de grupos a los intereses de la Patria y su pueblo, sin importarle las complicaciones nacionales e internacionales de nuestro destino como nación y nuestra participación en la competencia global.

No le ha importado a los partidos políticos violar sus principios y moral profesional en sus ambiciones desmedidas de poder y dinero, si es necesario se unen con sus acérrimos y eternos enemigos en procuración de sus intereses personales y de grupo.

Así mismo “Los Políticos” saltan como auténticos chapulines, cambiando de partido en partido o creando sus propios partidos, conformando una cultura partidocratica que solo procura intereses y ambiciones, sin importarles que la traición a los principios y moral política de su país, dañe su destino en su futuro nacional e internacional.

Todos estos problemas tienen un factor en común, que es la participación del género humano en la procuración de su ambición por el poder y el dinero, sin importarles causar los 5 males apocalípticos mencionados, pudiendo anexar también la contaminación y el daño al medio ambiente.

En la solución a estas problemas de supervivencia que causa el género humano, es de vital importancia el compromiso y respeto de cada país con  las deliberaciones de las Naciones Unidas, para lograr una convivencia en armonía a nivel internacional.