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La reciente afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez a las filas del partido Morena ha generado una serie de reacciones en el ámbito político mexicano, particularmente en el estado de Veracruz. En un movimiento que ha resonado más allá de las fronteras del estado, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, ha mostrado su malestar ante esta decisión, lo que ha puesto de manifiesto las tensiones internas que pueden surgir por estas alianzas.
La política veracruzana, conocida por su firme postura, percibe esta nueva afiliación como un desafío directo a los valores y visión que Morena desea proyectar, especialmente en una región donde la gobernabilidad es un tema crucial. Nahle, caracterizada por su personalidad e interés en mantener la cohesión social y política en Veracruz, ahora enfrenta un dilema que pone en tela de juicio la congruencia del partido ante la opinión pública.
Apenas se enteró del registro de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena y la Gobernadora expresó "Pido a la comisión de honestidad y justicia del Partido que NO acrediten la membresía como integrante de MORENA a Miguel Ángel Yunes Márquez, por no representar ni contar con los postulados del movimiento de regeneración. ¡¡Los militantes de Veracruz merecen respeto!!".
Seguido de ello, expresó "en breve estaré haciendo llegar formalmente la solicitud por escrito a la presidenta de Morena, Luisa Alcalde, con las pruebas correspondientes sobre la "carpeta azul" donde está involucrado en lavado de dinero y otros delitos" sim embargo personajes de la vida nacional de dicho partido como Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto han impulsado y respaldado al senador Yunes Márquez, lo cual añade una capa de complejidad al asunto.
Su apoyo ha sido sumamente cuestionado. El propio senador Gerardo Fernández Noroña ha dicho que si la Gobernadora Nahle no esta de acuerdo con la afiliación de Yunes Márquez, se inconforme ante las instancias correspondientes.
Por otro lado, la dirigente nacional de Morena, Luisa Alcalde, ha indicado que la afiliación de Yunes Márquez será evaluada detenidamente. Esta declaración pareciera que existe aún posibilidad de que Morena este aún consiente de la necesidad de ser cauteloso para no enviar señales contradictorias tanto dentro del partido como a la ciudadanía. La adhesión política debe alinearse con los valores fundamentales que Morena promueve, un aspecto no negociable para Rocío Nahle y otros líderes afines.
Este acontecimiento no es el único, pues la incorporación del exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, también a las filas de Morena es un precedente de que el partido está dispuesto a abrir sus puertas a figuras de diversas trayectorias políticas. Sin embargo, dicho movimiento ha sido observado con igual cautela, pues cada nueva incorporación implica un ajuste en la percepción pública y en la dinámica interna del partido.
Si bien la afiliación de Yunes Márquez se justifica para Noroña y Adán Augusto con el objetivo de enriquecerse el partido con experiencias de diversas procedencias políticas, resulta fundamental que esta estrategia no sacrifique los principios que la gobernadora Nahle y otros miembros consideran esenciales para una gobernabilidad efectiva y confiable. Así, el partido deberá navegar con astucia el delicado camino de la expansión y la coherencia en un escenario político en constante evolución, donde sus recientes incorporaciones dejan mucho que desear y podrían tener un alto costo políticamente hablando.