La Coca-Cola, con todo y su fama mundial entre millones de consumidores a lo largo de décadas, continúa siendo objeto de debate por sus efectos en la salud, y es que no se puede decir que las bebidas azucaradas sean una opción saludable por sí mismas.
Pero el popular refresco es un caso especial, pues su composición integrada por agua carbonatada, colorante caramelo, jarabe de maíz alto en fructuosa, ácido fosfórico, cafeína y demasiadas cucharadas de azúcar ha sido señalada por activistas y especialistas como una opción nociva si se consume en exceso a largo plazo.
Increíblemente, a raíz de esto, han surgido variantes como Coca-Cola Light, Coca-Cola Sin Azúcar y Coca-Cola Zero, con el fin de brindar a sus clientes alternativas presuntamente más seguras con respecto a su contenido de azúcares, y muchos se preguntan si realmente la empresa cumple con su premisa.
Según Coca-Cola España, esta versión de la bebida realmente no contiene ni un gramo de azúcar, y su objetivo es ofrecer una alternativa libre de calorías, sin renunciar al sabor clásico de la bebida.
Sin embargo, para poder emular dicho sabor dulce, el azúcar es reemplazada por edulcorantes artificiales. La pregunta ahora es si estos ingredientes pueden resultar igual o más nocivos que la fórmula original.
Estos efectos están más relacionados con malos hábitos de consumo (y de vida) adicionales que, con la simple ingesta de una bebida, por lo que podría decirse que la Coca-Cola Zero es menos peligrosa, pero tampoco puede decirse que es saludable; estudios dicen que engaña al cerebro al hacerle creer que ingerirás azúcar.
Recuerda priorizar bebidas saludables como el agua natural, así como alimentos nutritivos y llevar un estilo de vida adecuado.