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Dormir bien es fundamental para la salud, y la exposición a pantallas antes de acostarse puede afectar la calidad del sueño. Muchas personas han adoptado el hábito de apagar su teléfono celular por completo durante la noche, y la psicología ha analizado qué significa esta práctica y cómo influye en el descanso.
Incluso si el teléfono no se usa activamente, su presencia encendida en la mesita de noche puede alterar el descanso, ya que la posibilidad de recibir notificaciones en medio de la noche provoca la tentación de revisarlo, y cada vez que te llevas el celular al rostro estando a oscuras, afectas más tu descanso.
La luz de la pantalla reduce la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño, lo que dificulta conciliarlo y hace que sea más difícil despertar con energía al día siguiente.
Por esta razón, los especialistas en salud recomiendan apagar el celular o, en su defecto, activar el modo avión antes de dormir, ya que esto minimiza las interrupciones nocturnas y favorece un descanso reparador.
Según estudios en psicología del sueño, las personas que optan por apagar su celular antes de dormir buscan:
Además de los beneficios psicológicos, esta práctica también ayuda a prolongar la vida útil de la batería del dispositivo y a reducir la dependencia tecnológica.
Si bien algunos tienden a dejar el teléfono encendido para usar la alarma, los expertos sugieren optar por un despertador tradicional o programar el dispositivo en un modo que limite las interrupciones.