En Xalapa, claman justicia por 3 presuntas víctimas de elementos de la SSP

Familiares de Gustavo Ortiz, Carlos Navarro y Gerson Castro, asesinados presuntamente por policías estatales en hechos diferentes en la conurbación de Xalapa, se manifestaron en el Panteón Xalapeño, donde están sepultados, para clamar justicia al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Caso de Gustavo

Silvia Ortiz Hernández, hermana de Gustavo Ortiz Hernández, quien fue asesinado el 24 de octubre de 2020, señaló que de los tres casos solo les han reportan a un elemento detenido en marzo de este 2023, de nombre Emilio “N”, aunque señalan que habría otros dos elementos involucrados.

“Hasta ahorita no se ha hecho justicia para nada, así nos traen, ya son tres años y a nosotros nos duele como si fuera el primer día”.

De acuerdo con la mujer, su hermano salió de su hogar a las 10 de la mañana el 24 de octubre para hacer un chequeo a su vehículo.

“Lo pararon que según iba tomado, drogado, se lo llevaron y lo golpearon hasta matarlo, lo golpearon muy feo hasta quitarle la vida en San José. Yo fui a buscarlo, me lo negaron y ya ahí lo tenían, pero ya lo tenían muerto, lo reventaron a golpes”, relató.

De acuerdo con Ortiz Hernández, al fallecido lo detuvieron rumbo a El Rosario, a las 10 de la mañana, en el municipio de Banderilla.

Tras la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), se confirmó la muerte de Gustavo a manos de policías estatales.

“Salió un amigo de él, de ahí nos dijo que estaba su carro ahí, nosotros fuimos y nos lo negaron, hasta después que llegó Derechos Humanos nos dijeron que ya había muerto ahí y era mi hermanito.

“Ya sin vida lo tenían ahí, mi hermano no tomaba, no se drogaba, iba a un grupo de alcohólicos anónimos, no se merecía eso, nos quitaron a un ser maravilloso, mi mamá está destrozada. Queremos justicia, justicia para Gustavo, para mi hermano, señor gobernador (Cuitláhuac García Jiménez); López Obrador, apóyennos”.

Añadió que su hermano dejó dos menores huérfanos, pero la Fiscalía sólo justifica que la investigación va a proceso sin que les informen ningún avance en el proceso penal abierto en contra del presunto responsable.

“Supuestamente hay un detenido, pero yo hasta ahorita no puedo confirmar que sea cierto porque hasta ahorita yo no lo conozco. Se ha suspendido una audiencia últimamente y hasta ahorita no sé nada, qué ha pasado, no se si así me van a traer o si de verdad se va a hacer justicia”.

Gustavo viajaba en un automóvil Audi de color negro. La CEDH constató que fue hallado en dichas instalaciones, sin embargo, la SSP nunca les reportó lo sucedido. Fue el propietario original del vehículo, quien vendió la unidad al fallecido, quien les dijo que un policía le confirmó su deceso.

En los ritos funerarios, la familia de la víctima decidió revisar el cuerpo, puesto que uno de sus hijos dijo que lo habían “reventado”.

“(…) empecé a limpiar su cara con toallas húmedas, porque estaba muy maquillado y ya lo vimos, su nariz tenía muchos rasguños, tenía morado, en sus manos tenía, así como hoyos, en su espalda tenía moretones…en el pecho muy morado…en su espalda también”, narró otra víctima indirecta.

Incluso Gustavo habría recibido descargas eléctricas, de acuerdo con los dichos de otro de sus hijos: “tenía como tres puntitos morados, que yo no sé qué materiales ocupan los policías, pero me dijeron que eran de una descarga porque era de tres puntitos”. 

De esta forma, la familia consideró que el fallecimiento de Gustavo se debió a que fue fuertemente golpeado por los policías que lo detuvieron y decidieron interponer una denuncia.

Caso de Carlos

Cabe señalar que la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió recomendaciones al comprobar la responsabilidad de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública en la muerte de Carlos Navarro y Gustavo Ortiz Hernández, luego de ser ingresados al Cuartel General “Heriberto Jara Corona”, conocido como el “cuartel de San José” en Xalapa.

Se trata de los documentos 013/2022 y 031/2022 por hechos distintos ocurridos en 2020 por los que se pidió a la dependencia emitir una disculpa pública y, entre otras medidas, incluir a los familiares afectados en el Registro Estatal de Víctimas y proceder a la reparación del daño.

Carlos Navarro, de 33 años, murió el 2 de mayo de 2020 tras ser ingresado a los separos y su caso se viralizó debido a que existen videos de su detención por parte de efectivos estatales.

Entre un sinfín de irregularidades corroboradas por la CEDH destaca que la SSP se niega a entregar los videos del interior de sus instalaciones luego de ingresar a ambas víctimas, justificando que sus cámaras no almacenan las imágenes captadas en el cuartel.

Carlos Navarro fue detenido el 2 de mayo de 2020 por cometer faltas administrativas en una tienda de autoservicio, sin embargo, su familia se enteró de los hechos un día después, cuando un fiscal informó a su madre que debía acudir a reconocer y recoger el cuerpo después de que intentaron localizarlo ante distintas instancias.

Aunque policías reportaron que el detenido presuntamente había ingerido drogas, en los dictámenes periciales de las muestras de sangre, humor vítreo y fragmento de hígado tomadas a los restos, se determinó que no había en él presencia de alcohol ni de drogas, según confirmó la CEDH.

La investigación del organismo presidido por Namiko Matzumoto determinó que, con base en el relato de testigos, Carlos habría sido golpeado por varios policías al momento de ser trasladado a una celda después de su ingreso al cuartel, contradiciendo la versión de la autoridad

Policías justificaron que forcejearon con él para someterlo debido a que los agredió, sin embargo, se determinó que no existe correlación entre las lesiones que pudieron haberle ocasionado las técnicas de sujeción que el policía involucrado refirió haber empleado, frente "a los múltiples traumatismos que presentó la víctima, mismos que provocaron su fallecimiento”.

La familia denunció el hecho y, en autos de la carpeta de investigación, iniciada en la Unidad Integral de Procuración de Justicia de Xalapa, existe un dictamen de la necrocirugía que le fue realizada el 3 de mayo, con detalles de más de 20 lesiones ante morten en el área corporal externa de la víctima:

“Concluyéndose que la causa de muerte fue mixta con motivo de un infarto agudo al miocardio fulminante y por el conjunto de traumatismos descritos en dicho dictamen. Las mismas causas de fallecimiento fueron asentadas en el certificado y acta de defunción”.

Caso de Gerson

El 15 de diciembre de 2020, Gerson Castro Castellano perdió la vida, supuestamente a causa de un traumatismo craneoencefálico ocasionado por una agresión de agentes de la policía estatal.

Arnoldo Castro, padre del fallecido, compartió su testimonio a través de las redes sociales, revelando que su hijo de 25 años había salido a trabajar el 10 de diciembre como representante de un artista urbano que se presentó en un video bar ubicado en Plaza Xanat.

Según el relato de Arnoldo, tras finalizar el evento, su hijo se encontraba en busca de un taxi cuando, supuestamente, fue agredido por los policías.

Más tarde, Gerson fue encontrado inconsciente en un callejón de la ciudad. Además, se dio a conocer que el artista que Gerson representaba habría proporcionado declaraciones falsas ante la Fiscalía General del Estado (FGE), al igual que otras dos o tres personas involucradas en el incidente.

Gerson Castro, en un momento desesperado, envió un mensaje de audio a un amigo a las 2:36 de la madrugada, solicitando ayuda.

"Los oficiales me están golpeando, ayúdame, búscame en el cuartel de San José o donde sea", rogó. Se presume que logró escapar de la custodia policial, ya que fue a las seis de la mañana que sus padres recibieron la noticia de su ubicación en el mencionado callejón, donde yacía inconsciente debido a las lesiones en su cráneo sufridas durante el incidente.