El 30 por ciento de la superficie de Xalapa tiene un riesgo desde medio, alto y muy alto de hundimientos y deslizamientos que ponen en riesgo la integridad de sus habitantes, advirtió la Secretaría de Desarrollo Social.
La mayoría de los procesos de inestabilidad observados se deben a una falta generalizada de conocimientos y prácticas de contención de cortes y taludes artificiales, sin embargo, debido al origen volcánico de la región y las coladas de lavas masivas, en algunas zonas, se generaron tubos de lava que han llegado a migrar y romper en la superficie.
La Sedesol precisó que en estas zonas es importante que cualquier edificación se realice solo después de realizar estudios con métodos geofísicos y exploración directa para descartar esta amenaza.
“En caso de confirmarse la presencia de tubos de lava, será necesario estabilizar la cavidad o desplantar por debajo de tales túneles. Los municipios de Xalapa, Emiliano Zapata, Jilotepec y Coatepec son susceptibles a presentar hundimientos o subsidencias debido al material sedimentario que los conforman”, agregó.
Sin embargo en el caso del municipio de Xalapa se precisa que la principal causa de vulnerabilidad urbana, está enfocada en la susceptibilidad a la remoción de masa, ya que los suelos tiene una estabilidad baja y la población se asienta sobre lomeríos que tienen pendientes pronunciadas.
A su vez las construcciones no contemplan la necesidad de adaptación del terreno, lo cual eleva los niveles de exposición de peligro de erosión, derrumbes, deslaves e inundaciones en aquellas viviendas que se ubican en las zonas bajas.
Xalapa presenta una superficie de 946 hectáreas con categoría desde media hasta muy alta, y ubicadas en zona nororiental del municipio, por las localidades de Chiltoyac y el Tronconal.
Por ello, dentro del Plan de Desarrollo Municipal para Xalapa, la Sedesol establece que deben hacerse estudios previos a cualquier edificación.