Durante su visita a Veracruz para presidir el desfile conmemorativo de la promulgación de la Constitución de 1824, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, abordó sobre cómo la historia de las cartas magnas que han regido a México llevó a las reformas de hoy en día.
Particularmente, la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación, impulsada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, que hasta el día de hoy genera controversia en algunos grupos del país, pero la mandataria sostiene que dicha iniciativa garantiza la autonomía del pueblo mexicano.
“El poder público depende del pueblo, y este puede en todo momento modificar la forma de su gobierno”, dijo Claudia Sheinbaum, afirmando que la Reforma Judicial, que propone la elección de jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular, salió adelante basada en la idea de priorizar la voluntad del pueblo.
En el marco del Bicentenario de la primera Constitución de la República, la mandataria señaló que fue la Carta Magna posterior la que adquirió mayor relevancia: la de 1857 “que corresponde a la segunda transformación de México encabezada por Benito Juárez”.
Dicho artículo, de acuerdo con Claudia Sheinbaum, sirve como precedente a la actual Reforma Judicial, contrario al caso de las reformas realizadas entre 1982 y 2018 a la Constitución de 1917, actualmente en vigor, que “se hicieron en contra de los intereses del pueblo y de la Nación”.
“En el 2018 inicia la cuarta transformación de la vida pública de México, y las reformas a partir de entonces recuperan la esencia social de la Constitución, y hacen de México un país más justo, libre, independiente, democrático, soberano e igualitario”.