Cuatro ciudadanos estadounidenses fueron asaltados y secuestrados por hombres armados después de cruzar la frontera en el noreste de México el viernes, según el FBI, que está trabajando para localizarlos.
Poco después de que los ciudadanos de Estados Unidos entraran el viernes a la ciudad fronteriza de Matamoros, fueron atacados a tiros por hombres no identificados, según dijo un comunicado del FBI en San Antonio. La agencia no identificó a las víctimas.
Las autoridades creen que los estadounidenses asaltados y secuestrados en Matamoros fueron atacados por error y no eran las víctimas objetivo del ataque.
Trascendió que los estadounidenses llegaron a Matamoros para comprar medicamentos baratos y, sin saberlo, se vieron envueltos en una situación de tiroteos que involucraba al Cártel del Golfo. En medio de esto, dispararon contra su camioneta y luego los secuestraron.
El Gobierno de los Estados Unidos calificó como “inaceptable “el secuestro de cuatro americanos.
En conferencia de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre dijo que la agresión sufrida por ciudadanos americanos es inaceptable y anunció que está trabajando con las autoridades mexicanas para que los responsables sean llevados ante la justicia.
“Estamos pendientes del ataque y secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en matamoros, México. Este tipo de ataques son inaceptables”, dijo. Karine Jean-Pierre.
Agregó: “Nuestros pensamientos están con las familias de estas personas y estamos listos para brindar toda la asistencia consular apropiada”.
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, con la Secretaría de Seguridad Pública estatal, conformaron un grupo de inteligencia que estará coordinado junto con Estados Unidos para localizar a los cuatro estadounidenses desaparecidos tras los enfrentamientos registrados en viernes pasado en el municipio de Matamoros.
Se supo de la nacionalidad de los extranjeros cuando encontraron una de las camionetas involucradas en el hecho, en cuyo interior había varios documentos provenientes de Estados Unidos y una credencial. Las placas de la camioneta eran de Carolina del Norte.
Tras la desaparición de los cuatro estadounidenses, el FBI ofreció una recompensa de 50 mil dólares para el regreso de las víctimas y el arresto de los responsables.
La oficina de la División de San Antonio del FBI señaló que el vehículo donde viajaban los estadounidenses fue baleado poco después de ingresar a México.
“Hombres armados colocaron a los cuatro estadounidenses en un vehículo y se alejaron del lugar”, señaló la oficina a través de un comunicado.
En conferencia de prensa, el fiscal Irving Barrios Mojica y el secretario de Seguridad del estado de Tamaulipas, Sergio Hernando Chávez García, señalaron que dicho grupo procesará toda la información obtenida para hallar a los estadounidenses y, de igual forma, dar con los responsables de este hecho que también dejó muertos y heridos.
Las autoridades informaron que se abrió una carpeta de investigación sobre los hechos. Además, afirmaron que se tiene contacto con autoridades de Estados Unidos desde que se informó que había ciudadanos de dicho país involucrados como víctimas de los ataques.