Inician fiestas a San Isidro Labrador en Sayula, Acayucan y Zaragoza
Las festividades en honor a San Isidro Labrador iniciaron en Acayucan y empezarán en Sayula de Alemán y Zaragoza.
En este municipio, la fiesta es en Corral Nuevo, lugar donde se ha anunciado un fandango y encuentro de son jarocho con grupos de diversos municipios y niveles.
El encuentro será el 12 de mayo en el parque “Guillermo Cházaro Lagos”, encabezado por el artista internacional, originario de Jaltipan, Zenén Ceferino Huevo, además de grupos musicales de Soconusco, Cosoleacaque, Acayucan y Hueyapan de Ocampo.
Durante el 14 y 15 de mayo, habrá cabalgatas y paseos en esa misma comunidad, que recientemente fue sede, el 4 de mayo, del foro para la iniciativa de ley que promueve el desarrollo de los pueblos afroveracruzanos.
En la Villa de Sayula de Alemán y la cabecera municipal de Zaragoza, también se preparan eventos diversos a partir de este 13 de mayo y hasta el 16 del mismo mes, con paseos y bailes populares principalmente.
Cuenta la historia que este santo de origen español que vivió en el siglo XII, era un humilde campesino que solía escuchar misa de madrugada antes de ir a labrar la tierra.
Se casó con María de la Cabeza y ambos estuvieron viviendo en Torrelaguna. Al morir Isidro, le enterraron en la iglesia de San Andrés. Cuarenta años después, se le exhumó y se descubrió que su cuerpo estaba incorrupto, lo que extendió peticiones de santidad.
Cuenta su biografía que San Isidro Labrador es famoso por tener el don de encontrar agua con facilidad y se le han atribuido más de 400 milagros, uno de ellos se le conoce como “el de los bueyes”. En este los bueyes aran y realizan las labores mientras Isidro reza. Al ser espiado por su amo, tras la acusación de que abandonaba el trabajo para rezar, este ve cómo los bueyes aran solos.
Luego de 43 años de su sepultura, fue desenterrado y su cadáver estaba como si acabara de fallecer, así, su beatificación viene precedida de uno de sus milagros atribuidos.
Los indigenas y campesinos lo pasean para pedir buenas cosechas y abundante lluvias para el campo agrícola.