Niñas y niños de Orizaba se dieron cita en la catedral de San Miguel Arcángel para ofrecer sus regalos y juguetes ante la presencia de Dios hecho Niño, tal y como lo hicieron los tres Magos procedentes del Oriente.
El vicario de la catedral, Javier Yael Cebada Tejeda, emitió una oración por todos estos infantes e hizo un llamado a los adultos a ser como los niños para preservar esa alegría.
Durante este año inusual en donde el uso de cubrebocas sobresalió en esta festividad, niños con muñecas, juegos de té, carritos e incluso instrumentos recibieron la bendición mediante una oración y agua bendita.
Cebada Tejeda subrayó que la intención es recordar a los Magos que representan a toda la humanidad, ofreciendo al Rey de Reyes lo mejor que tienen: oro, incienso y mirra, que son regalos simbólicos.
"Quienes nos representarán delante niño Dios son los niños de toda la humanidad y por eso estamos convocando para que a la comunidad cristiana nos representen los niños ante el niño Jesús, para ofrecerle nuestros regalos, nuestro corazón y suplicarle su bendición y que se aplaque esta pandemia".
A pesar de que la situación económica es difícil y que la pandemia ha complicado aún más el escenario que se vive en los hogares, el vicario fue contundente en su mensaje dirigido a los adultos para no complicarse la vida e imitar a los niños
"Los niños no se complican, son felices con un chocolate, con un juguete tenga o no tenga la marca; los complicado somos los adultos, los niños saben disfrutar de la vida con lo más sencillo. Es el llamado a los adultos a que seamos como los niños".
Asimismo hizo extensiva la felicitación a los Reyes Magos por hacer lo posible porque a través de esa sonrisa que se ve reflejada en los niños se muestre la alegría de Dios.