En la tercera semana de la segunda temporada de La Casa de los Famosos México, Adrián Marcelo se ha coronado como el nuevo líder de la semana tras una intensa jornada de competencia.
La tercera Prueba de Líder, vigilada de cerca por La Jefa, presentó desafíos inspirados en una emblemática justa deportiva europea, lo que llevó a los concursantes a sus límites.
La competencia se desarrolló en cuatro rondas preliminares, reduciendo el grupo a cuatro finalistas: Mariana Echeverría, Adrián Marcelo, Briggitte Bozzo y Ricardo Peralta.
La ronda final, un emocionante "Tiro con arco", determinó al ganador con una clara instrucción de La Jefa: "El finalista que haya sumado la mayor cantidad de puntos después de sus tres tiros se convertirá en el líder de la casa".
Adrián Marcelo se destacó al obtener la mayor cantidad de puntos, asegurando su posición como el nuevo líder de la semana. Este logro no solo le otorga inmunidad frente a las nominaciones, sino también la capacidad de salvar a un compañero de la nominación y disfrutar de una suite exclusiva durante una semana.
Adrian Marcelo Primero es el ganador del reto del líder de la tercera semana en la casa. Siendo una carta tan fuerte, ¿cómo impactará esto a sus compañeros?
— ViX (@VIX) August 6, 2024
No puedes dejar de ver el desenlace de esta historia en nuestro 24/7. Suscríbete a #ViX y no te pierdas ningún detalle pic.twitter.com/UFKsPUi6ON
Sin embargo, en una vuelta de tuerca, La Jefa anunció que la decisión sobre quién acompañaría a Adrián en la suite dependería de una votación entre los habitantes de la casa.
La noticia fue recibida con entusiasmo por los compañeros de Adrián, especialmente los del cuarto tierra, quienes lo ven como una figura destacada y líder emergente. La competencia, marcada por la emoción y la estrategia, dejó claro que la carrera por el liderazgo está lejos de concluir y que cada semana traerá nuevos desafíos.
En una votación exprés, los habitantes de la casa eligieron a Potro para acompañar a Adrián Marcelo en la suite, con seis votos a favor.
Esta decisión provocó una variedad de reacciones entre los participantes, observando con interés el desarrollo de nuevas alianzas y tensiones. Adrián, visiblemente satisfecho, bromeó diciendo: "Ni esta les salió. Sonrían", capturando el espíritu competitivo y el sentido del humor que prevalece en la casa.