Por “problemas en la aduana de Veracruz” es que al menos 20 mil vehículos estarían varados en armadoras de San Luis Potosí.
El gobernador de aquella entidad, Ricardo Gallardo Cardona, afirmó que ya se está buscando una solución a la problemática, que mantiene ‘en el congelador’ a varios vehículos BMW y General Motors.
“Esto genera impactos severos en los rendimientos de estas empresas, que debemos defender”, señaló el mandatario, que afirmó que el problema se debe a la deficiente operación de detectores digitales, lo que impide procesar la producción automotriz para que sea embarcada al extranjero.
Esto obliga a que el personal de la aduana de Veracruz deba hacer dicho procedimiento de forma manual, lo que ha incrementado de forma exagerada los tiempos de revisión.
El problema ya tendría varios meses, causando que tanto BMW como GM tengan que aparcar los automóviles en predios aledaños a las plantas, y si bien esto no es un problema que concierna al gobierno potosino sí es preocupante por motivos económicos.
Según datos del INEGI y recogidos por medios locales, solo en junio, la armadora de BMW en el municipio de Villa de Reyes produjo más de 12 mil unidades, una de las mayores en lo que va del 2023.
Tras lo señalamientos hechos por el gobernador de San Luis Potosí sobre los retrasos en la aduana de Veracruz, el gerente de operaciones de Grupo CICE, Omar Lima Castillo, dijo que los problemas se deben al crecimiento en el movimiento de carga que hubo en el puerto veracruzano.
Esto, aunado a complicaciones con “equipos de revisión no invasivos”, serían los causantes del retraso, por lo que no se puede atribuir dicha problemática a la operación portuaria.
En ese sentido, confió que con la entrada en operación de la nueva aduana de Veracruz estos problemas quedarán resueltos ya que tendrá una capacidad de atención de al menos el doble de lo que actualmente se atiende.