UV, estancada y sin recursos

La Universidad Veracruzana dio a conocer este jueves su convocatoria para los aspirantes a ingresar en 2023 a esta casa de estudios, la más importante de la entidad. 

Esta institución de educación superior oferta alrededor de 17 mil espacios en más de 80 licenciaturas en las áreas académicas de Artes, Ciencias de la Salud, Económico-Administrativa, Humanidades, Técnica y Ciencias Biológicas y Agropecuarias, establece el boletín difundido. 

Las únicas novedades en este proceso se relacionan con cuatro nuevas licenciaturas en la oferta de la UV: Ingeniería en Ciberseguridad e Infraestructura de Cómputo; Ingeniería en Sistemas y Tecnologías de la Información; en Enseñanza de Lengua y Cultura Francesas; y en Lengua Inglesa y Didáctica del Inglés. 

Dice el comunicado que este año en la UV habrá 400 nuevos espacios más, con relación a 2022; esto gracias a la apertura de nuevas carreras. 

En términos generales, no habrá en 2023 ampliación de matrícula; de hecho, el número de aspirantes aceptados por la máxima casa de estudios de Veracruz se ha mantenido prácticamente igual en los años recientes. 

En 2020, por ejemplo, a la Universidad ingresaron 16 mil 119 aspirantes en lo que fue el último año del rectorado de Sara Ladrón de Guevara.  Tres años después, a la UV ni siquiera entran 17 mil. 

El año pasado, por cierto, hubo oficialmente 55 mil 492 aspirantes que presentaron el examen de admisión. La institución sólo aceptó a menos de 17 mil, algo así como el 30 por ciento. 

De cada 10 aspirantes a ingresar a la UV, 7 fueron rechazados en 2022. 

El problema es que el número de aceptados se mantiene igual; no así la cifra de quienes presentan solicitud para el examen. 

Evidentemente, la Universidad no tiene por ahora la capacidad para incrementar su matrícula; porque además carece de los recursos suficientes. Recordemos que el presupuesto asignado a esta institución de educación superior se ha mantenido igual. El gobierno estatal ha incumplido con lo establecido en la Constitución Política del Estado en el sentido de asignar a la UV el 4 por ciento del presupuesto. 

Debido a esta falta de recursos suficientes, la Universidad se encuentra imposibilitada para ampliar su matrícula; aceptar a más estudiantes; y mejorar sus equipos de cómputo e  infraestructura. Los edificios se avejentan y deterioran,  y la UV sigue sin el presupuesto necesario para atender sus necesidades. 

Para ubicar en perspectiva, hasta 2023, el gobierno estatal veracruzano acumula una deuda de 2 mil 186 millones de pesos, números redondos, con la Universidad Veracruzana, a cuya rectoría le ha faltado decisión para exigir esos recursos. En parte, a esa falta de dinero, al presupuesto que la UV no ejerce, se debe que la matrícula no se incremente. @luisromero85