“Se están acabando el campo para futbol “Hernández Ochoa” y nadie dice nada, he pasado a las once de la noche y las lámparas están prendidas todavía a esa hora”.
Este es el comentario de futbolistas porteños que critican el exceso de partidos que se realizan durante la semana en dicho escenario y que tarde o temprano, dicen, le pasará factura.
Y efectivamente, el inmueble ubicado en la colonia Emiliano Zapata se ha convertido EN EL CAMPO DE TODOS, ya que ahí juegan la mayoría de las ligas locales, y si a eso le agregamos que el llamado Club Deportivo Coatzacoalcos que milita en una organización dizque profesional lo utiliza también como casa.
“De por sí no tenemos campos y el mejorcito que hay lo saturan de encuentros. A dónde vamos ir a parar”, señaló uno de los inconformes, que no quiso dar su nombre por obvias razones.
Y ciertamente, en las últimas semanas el máximo escenario del balompié local ha albergado demasiados encuentros, lo cual, quiera o no, ha ido maltratando poco a poco el pasto de la cancha.
Pero, sin estar del lado de nadie, hay que entender también que hoy en día lo que más padece Coatzacoalcos en materia deportiva es la falta de espacios deportivos y el futbol no se salva, pues después de la desaparicion de los campos Revolución y Don Satu, sólo tiene para la práctica de este deporte, la Alameda, el Duport Ostión y el “Ochoa”, en donde pocos pueden darse el lujo de jugar.
Y de ahí párenle de contar, no hay más, pues a nuestras flamantes autoridades se les ocurrió quitarles el “Revolución” y el Don Satu a los futbolistas, para contruir un Parque ecológico y un cuartel para la Guardia Nacional, respectivamente.
Y habrá más del tema.
Nos vemos SDQ.