Este viernes 7 se difundieron dos fotografías sobre una simbólica reunión en el puerto de Coatzacoalcos. Una en la que aparece la secretaria de Energía, Rocío Nahle, flanqueada por Zenyazen Escobar, secretario de Educación de Veracruz; Eleazar Guerrero Pérez, subsecretario de Finanzas y Administración de la Sefiplan; el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, líder del Congreso local, y José Luis Lima Franco, secretario de Finanzas y Planeación.
En la otra imagen solamente están Nahle y el titular de la SEV, cuyo mensaje implícito confirmaría que ambos han llegado a un acuerdo sobre la sucesión estatal de 2024, pues hasta la semana pasada al profesor oriundo de Río Blanco, que lidera a miles de Maestros con Morena (MCM), se le encartaba como el candidato del gobernador Cuitláhuac García para sucederlo en el poder.
La versión que corre es que, en este encuentro, realizado en el sur de Veracruz donde reside la titular de la Sener desde hace 35 años, se habría pactado que la ingeniera química oriunda de Zacatecas se postule para la gubernatura, y que entonces Zenyazen contienda por la senaduría, lo que obviamente descartaría al secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien aspira a uno de estos dos cargos, motivo por el cual en los últimos tres meses el hombre fuerte de la administración de García Jiménez sembró de anuncios espectaculares las avenidas y carreteras, y tapizó las paredes, los medallones de taxis y autobuses del servicio de transporte urbano con propaganda del último libro de su autoría titulado “La negritud en Veracruz. De Coyolillo al Sotavento”.
Además, hace un par de semanas financió una encuesta digital cuyo resultado le fue favorable porque varios alcaldes incondicionales y funcionarios estatales de diversas direcciones y departamentos dependientes de la Segob presionaron a sus subordinados para que votaran por él en sus dispositivos móviles.
Ello explica por qué Cisneros Burgos no fue convocado a este conciliábulo y por qué, además, Nahle se ha visto obligada a apresurar su decisión de buscar la nominación a la gubernatura y de hacer pública su alianza con el grupo compacto del gobernador Cuitláhuac García, cuyos miembros, por diversas razones, desde hace rato han marcado distancia con el secretario de Gobierno.
Casualmente, el pasado viernes 7, fue enviado a varios correos electrónicos un libelo que en apariencia buscaría confrontar al diputado Gómez Cazarín con Cisneros, apodado Bola Ocho por el color de su piel.
En el texto difundido se resalta que “el diputado local, con su amplia red de aliados, le pegó una madriza al Bolita Ocho” y que hoy es quien “detenta el verdadero poder”.
Inclusive se asegura que Gómez Cazarín y el gobernador García Jiménez “ahora van por la Fiscalía”, a cargo de Verónica Hernández Giadáns, exdirectora jurídica de la Segob e incondicional del secretario de Gobierno.
Supuestamente, en las próximas semanas, luego de los cientos de tarjetas que le han armado y habrían hecho llegar a Palacio Nacional, estarían por armarle un expediente a la Fiscala para destronarla y, con su mayoría en el Congreso del Estado, designar a alguien de su confianza.