La fuerza de la juventud: Agua Dulce apuesta por el futuro y la continuidad

Ya decíamos en una entrega anterior que la labor que ha desarrollado el presidente municipal de Agua Dulce, Noé Castillo Olvera, ha sido trascendental para la transformación de esta ciudad, que por muchos años tuvo rezagos importantes. 

Hoy Agua Dulce tiene una nueva cara, y es que desde la presidencia municipal se alejó del discurso fácil, el que endulza el oído y se terminó con la narrativa intangible de lo que presuntamente se logró. 

Castillo Olvera impregnó a su trabajo, además de una transformación real que impacta positivamente la calidad de vida de sus pobladores, una gobernanza incluyente que, como lo dijo él en su discurso, está guiada por los principios de justicia y equidad, siempre pensando que se trabaja para todos. 

Ya se había dicho en su último informe de gobierno que "la política es servicio, no negocio" y ponderaba la labor y la unidad de su equipo en el alcance de los objetivos. Hasta el día de hoy. 

Eso le ha permitido posicionarse como un edil muy cercano a la gobernadora Rocío Nahle, y que seguramente transitará este año sin contratiempos. De ahí que es importante analizar qué es lo que viene para Agua Dulce, primero en la selección del candidato idóneo de Morena para refrendar los logros realizados por Castillo Olvera. 

Y lo que se ha visto hasta el momento es que, a diferencia de otros municipios, en Agua Dulce el perfil que destaca es de una juventud que hasta ahora ha demostrado saber trabajar en equipo y, sobre todo, en unidad, algo que no ocurre en otros lares. 

DESTACAN DOS ASPIRANTES A LA CANDIDATURA 

En un país donde la juventud ha sido históricamente relegada a un papel secundario en la toma de decisiones políticas, Agua Dulce se perfila como un ejemplo de cambio. 

Dos jóvenes profesionistas, con un historial destacado en el Movimiento de Regeneración Nacional, han decidido dar un paso al frente y postularse para la contienda interna de Morena. Sus nombres: Mabel Luna Gallegos y José Alberto Regino Morales. Su objetivo: consolidar la transformación y garantizar la continuidad de un municipio progresista. 

Mabel Luna Gallegos, actualmente presidenta del Sistema DIF Municipal, representa un paradigma de servicio público orientado a los sectores más vulnerables. 

Su gestión ha sido reconocida no solo por el cumplimiento de la agenda de atención a las familias, sino también por el impacto tangible de sus acciones. 

Bajo su liderazgo, se han realizado 500 traslados de niños para atención médica en el CRIT Teletón de Chiapas, además de otorgar más de 200 apoyos económicos a mujeres en tratamiento oncológico y distribuir ayudas alimentarias y enseres a adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad. 

Por su parte, José Alberto Regino Morales, secretario del ayuntamiento, ha demostrado que la organización y el compromiso también son herramientas fundamentales para la transformación. 

Su labor en la supervisión de acuerdos de cabildo, la coordinación de sesiones municipales y la atención directa a la ciudadanía ha sido clave para mantener un gobierno local eficiente y cercano a las necesidades de los habitantes. 

El trabajo de Regino Morales trasciende la burocracia; su capacidad para articular esfuerzos entre diferentes áreas del ayuntamiento ha permitido garantizar que las demandas ciudadanas no queden en el aire. 

Ambos jóvenes representan la generación de relevo que tanto necesita la política en México. 

INCLUSIÓN Y RENOVACIÓN 

Su participación en la contienda interna de Morena no solo refuerza el compromiso de su partido con la inclusión y la renovación, sino que también envía un mensaje contundente: la transformación no es un proyecto de una sola persona ni de un solo grupo; es un proceso colectivo que requiere energías nuevas y perspectivas frescas. 

El contexto no podría ser más propicio. Agua Dulce, como muchos municipios de Veracruz, enfrenta retos significativos en infraestructura, servicios públicos y desarrollo económico. Sin embargo, también cuenta con un potencial inmenso, respaldado por una población comprometida y una riqueza cultural que puede ser la base para su desarrollo. 

La continuidad de obras y acciones que impulsen un municipio progresista no es solo un deseo; es una necesidad imperante. 

En este sentido, el proceso interno de Morena se presenta como una oportunidad crucial para reafirmar el compromiso del partido con el progreso y el bienestar de Agua Dulce.

No se trata solo de elegir a un candidato; se trata de elegir una visión de futuro, una agenda de desarrollo y un liderazgo que sea capaz de materializar las aspiraciones de una comunidad que cree en la transformación. 

El reto para Luna Gallegos y Regino Morales no será sencillo. La política local, como la nacional, está plagada de obstáculos y dinámicas complejas. 

En las próximas semanas, los habitantes de Agua Dulce tendrán la oportunidad de observar de cerca las propuestas y las trayectorias de estos jóvenes aspirantes. Más allá de la contienda interna, su participación ya es una victoria para la democracia local. Demuestra que la juventud no solo está lista para participar, sino también para liderar. 

Como lo dijo Noé Castillo Olvera, la transformación en Agua Dulce no es una tarea concluida; es un proceso en marcha que requiere continuidad, visión y, sobre todo, unidad. Contrario a su historia, ahora parece que Agua Dulce es tiempo de los jóvenes. 

AL OÍDO 

Ayer militantes de Morena en Coatzacoalcos, provenientes de ejidos y comunidades rurales, manifestaron su respaldo a Pedro Miguel Rosaldo García como aspirante a la presidencia municipal.

Pese al gran número de aspirantes registrados para el proceso interno, la línea es clara.

Poco de lo que se decida en Coatzacoalcos va pasar por el Comité Nacional de Elecciones de Morena.

La suerte está echada.

¿No lo cree usted?

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