La política en tiempo de las mujeres

Que la división interna de los grupos morenistas en el estado de Veracruz, no representa un riesgo al triunfo de Rocío Nahle y Claudia Sheinbaum, el próximo 2 de junio en estos lares.

Se trata de que las exigencias a los repartos de posiciones de los grupos de Morena, solo representan problemas y una mala imagen.

La fortaleza de la dupla de Manuel Huerta y Mónica Robles, en la primera y segunda fórmula de Morena al senado de la Republica, es garantía de triunfo, debido a que son dos personajes que suman a miles de seguidores a la 4T.

Las posturas de quienes se sentían dueños de Morena y la 4T en la entidad más politizada del país, sólo se pulverizan y allá cada quien su chamba en la talacha en la operación política que sume y construya toda una fortaleza electoral ganadora.

Los que dejan el camino por cruzar la vereda, es parte a una decisión personal y aquí nada tiene que ver, con los que forman a la verdadera militancia y de simpatizantes morenistas.

En pocas palabras, la zozobra, los periódicazos, rumores, chismes y desinformación es solo eso, pretender derribar un proyecto político sólido con Claudia Sheinbaum, Rocío Nahle y Mónica Robles, en estos lares en dónde las fuerzas vivas morenistas junto con la sociedad civil son la verdadera estructura que por conciencia y convicción estarán apoyando a una causa auténtica del pueblo, “en el tiempo de las mujeres”.

Lo demás del debate, forma parte de los tiempos electorales y aquí sí que lo de a toda causa un efecto, va en relación a que al político de Macuspana, desde sus parcelas no le gusta que le jueguen a la contra y menos a las vencidas.

Por eso, es que la unidad morenista en el estado de Veracruz está más que fortalecida y la verdadera disputa electoral estará en los puestos al senado y las diputaciones locales y federales, en donde será la lucha electoral y que por el famoso voto diferenciado no hay duda de que Morena gana la gubernatura, a pesar de los que andan desesperados por las posiciones y no ganan ni en sus propias casillas, además de su mala imagen. Andale. Así las cosas.