Personas desconocidas están distribuyendo mensajes para advertir a la población que no circule de noche por las calles, porque supuestamente peligra su integridad.
Incluso advierten que andan en busca de personas y niños para quitarles los órganos y traficar con ellos, como si se tratara de cajas de galletas y no órganos para cuyo uso se requieren estudios médicos.
La Policía Científica de la SSP ya está tomando cartas en el asunto ya que todo parece indicar que se quiere meter miedo y zozobra a la población de Veracruz con falsas noticias a través de mensajes de WhatsApp. Si a usted ha llegado un mensaje de este tipo, no lo difunda, es falso y al compartirlo solo extenderá el rumor, el miedo y la zozobra.
Hace ya algunas semanas advertíamos en esta columna sobre la posible inminente cancelación del Summer Fest, debido a las condiciones climatológicas que se han presentado en fechas recientes por las abundantes lluvias que azotaron la conurbación y que en primera instancia mermaron la edición número 100 del Carnaval de Veracruz.
Sin embargo la cancelación del evento se da por motivos completamente internos dentro del propio festival y su pésima organización, pues al parecer algunos patrocinadores no cumplieron su parte y el propio festival tampoco le cumplió a los artistas con sus requisitos para poder llevar a cabo su presentación.
La banda Jumbo anunció su cancelación el pasado martes de manera formal y argumentó que el Summer Fest no les cumplió con lo pactado, pero este último a su vez ya repartió culpas y como siempre sucede, ya todo mundo se está echando la bolita, pero lo preocupante es que los que ya compraron sus boletos son los afectados y ahora tendrán que pasar un martirio para la devolución de su dinero.
No es la primera vez que se cancela un concierto en la conurbación y desde acá tenemos grandes sospechas de que nuevamente se da por la escasa venta de boletaje, pues al parecer les sale más barato anular por completo el evento que hacerlo a medias.
En pleno verano, las playas de Veracruz y Boca del Río se llenan de vida con turistas y locales deseosos de disfrutar del sol y el mar. Sin embargo, esta temporada ha estado marcada por las advertencias de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sobre la calidad del agua en algunas de estas playas. Según sus informes, ciertas zonas presentan niveles de contaminación que podrían representar un riesgo para la salud de los bañistas.
A pesar de estas alertas, la realidad en las playas cuenta otra historia. Familias, grupos de amigos y visitantes solitarios siguen llegando en grandes números, mostrando un aparente desinterés o desconocimiento de las advertencias. La tentación de un día perfecto en la costa parece superar cualquier preocupación sanitaria, además de que las autoridades estatales y locales ya han informado sobre que se realizaron nuevas muestras y que las condiciones de las aguas del Golfo de México son óptimas.
Comerciantes, hoteleros y operadores turísticos hacen lo posible por minimizar el impacto de las noticias negativas, asegurando a los turistas que las playas son seguras y que las medidas de limpieza y prevención están en marcha.