La deportación masiva de migrantes podría comenzar con un millón de personas con carácter de indocumentadas; expertos en legislación migratoria cuestionan el costo y la factibilidad de esta propuesta, ante el próximo periodo de gobierno de Trump.
Hasta hace unos meses el reporte es que habría 11 millones de migrantes en la condición de indocumentados, y que viven en Estados Unidos, información reciente y que publicó el Departamento de Seguridad Nacional de USA.
5.5 millones de origen mexicano, y el resto de entre Guatemala, Salvador y Honduras, mayoritariamente.
Y es que los migrantes indocumentados representan 3.5% de los habitantes de Estados Unidos y al menos 8.5 millones son trabajadores, de acuerdo con el instituto de investigación Pew Research Center.
La mayoría de la comunidad de migrantes indocumentados se concentran en seis estados: California, Texas, Florida, Nueva York, Nueva Jersey e Illinois.
Sin embargo, el Pew Research Center advierte que este panorama puede haber cambiado durante los últimos meses - entre 2023 y 2024 - debido a tres factores que aún no se reflejan en las estadísticas oficiales: la cifra récord de más de 2 millones de arrestos en la frontera con México, el incremento de más de 1 millón de solicitudes de asilo, y la llegada de 500,000 migrantes beneficiados por permisos humanitarios (parole) o sea, "un permiso", y que son provenientes de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua, NO son mexicanos.
En Estados Unidos, el parole o permiso de permanencia temporal que permite a una persona ingresar o permanecer en el país, a pesar de no ser elegible para una visa o tarjeta verde, es al final una autorización discrecional que tramita el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), como organismo encargado de las solicitudes de parole. Y casi siempre, son otorgadas por razones humanitarias.
Algunos analistas internacionales aseguran que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca como Presidente de USA, sería un poco favorable escenario para México.
Y es que el llamado candidato del "muro" y de la retórica racista y antimexicana, ha encendido las alarmas de este lado de la frontera, ante el temor de un viraje radical en los tres temas clave para la relación bilateral: "la migración", "el comercio" y "el combate al narcotráfico", y en una etapa de revisión del T-MEC.
Ha sido muy oportuno que la Presidenta Claudia Sheinbaum, este miércoles, haya referido: "México siempre sale adelante", "No hay ningún motivo de preocupación", y procedió a Felicitar a Trump, como nuevo Presidente de Estados Unidos, y con el que confía mantener la mejor cooperación entre los dos países.
Por cierto, el viaje confirmado a Brasil de la Presidenta Sheinbaum- los días 18 y 19 de Noviembre -donde se reunirá con otros líderes mundiales en la cumbre del G-20,- bloque principal y multilateral sobre economía del mundo,- a celebrarse en Río de Janeiro, da una lectura muy favorable en un momento de incertidumbre, pues las escasas citas que en ese sentido acudió al extranjero el Presidente López Obrador en seis años, ella de entrada se nota que tiene un equipo de grandes aportaciones en varias de sus Secretarias de Despacho, y que me parece le aconsejan mejor y sobre todo les escucha para tomar decisiones de beneficio a la economía del país.
Ya veremos quiénes alistan el equipaje y viajan al cono sur de nuestro continente, y así acompañar a la Sra. Presidenta, pues ahí estarán también los presidentes de los bancos nacionales para debatir cuestiones financieras.
Así que la delegación mexicana y con la presencia de Doña Claudia Sheinbaum se traduce, en un muy alto interés por las negociaciones estratégicas que puedan impulsar la economía mexicana y será una ocasión para garantizar estabilidad a los inversores.
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