Los llamados caminos saca-cosechas, en el universo de las comunicaciones en el entorno del campo cañero y los ingenios azucareros que cubren casi el 50% de la territorialidad veracruzana, se encuentran en muy mal estado en este momento.
Casi siempre los ingenios de la industria azucarera, sobre todo los ubicados en la geografía veracruzana, no tuvieron la fortuna de ser asentados o instalados en las cabeceras municipales, y por alguna razón ingleses y holandeses, al pisar tierra jarocha, así lo decidieron. Incluso los cubanos, al incorporarse a la industria azucarera, dejaron todo igual en nuestro estado.
Es ahí donde empieza todo su viacrucis, en el terreno de los caminos y arterias por donde se transporta la caña de azúcar en su conjunto, es decir, insumos y equipo para llegar a producir el azúcar en los molinos, cuchillas y calderas de los ingenios en sus diversas modalidades, así como los subproductos: la panela, el bagazo, el bagacillo, la cachaza, el melote, la melaza y la vinaza, incluso el alcohol.
Y es que todos los fleteros de la caña, trabajadores cañeros, también trabajadores azucareros, los industriales y sin descontar el tráfico común en esas regiones, usan, a fuerza de la necesidad, caminos rurales, municipales, estatales y hasta federales y concesionados.
Y así, toda esa diversidad de tipos en el uso de unidades sobre las carreteras se echan la bolita unos a otros, y la administración de todos los sectores aludidos evita la carga de conservar y dar mantenimiento a los caminos. Al final, nadie o muy pocos hacen algo, por no decir que nada.
Estando a poco menos de dos meses para el arranque de la zafra y a casi cinco del ciclo 2023-2024, ya estamos empatados con las lluvias de la época, en pleno periodo de reparación de las fábricas. Los caminos y puentes en zonas cañeras están en muy malas condiciones, igual en la región de Córdoba, Cuenca del Papaloapan, en los Tuxtlas, Lerdo de Tejada y Ángel R. Cabada, en el Higo, Coatepec o Pánuco, no hay uno que se salve.
Recordemos que la CONAGUA anunció que la temporada de ciclones tropicales inició el 15 de mayo en el Pacífico Nororiental y el 1 de junio en el Atlántico Norte, y que ambos terminan el 30 de noviembre del presente año.
En el entorno de las dieciocho factorías en el estado, todos los caminos cañeros están en poco óptimas condiciones, por no decir que en muy malas.
Los caminos que poco se ven en el paso de la población son los tramos cañeros, y este es un problema que golpea al campo de la caña y el azúcar, así como a su entorno en las municipalidades. Además, las obras inconclusas o mal hechas desde hace varios años en ese rubro, es decir, nada se ha invertido en la red de caminos cañeros por la federación, el estado y los municipios.
En Veracruz somos un estado con poco más de 8 millones de habitantes y existen 18 ingenios azucareros en producción de las 49 factorías en México, lo que equivale al 36% de ellas, y se traduce en empleo directo para 1 millón de personas, lo que significa el 12% de la población. La caña de azúcar se convierte así en parte de la espina dorsal de la economía estatal y nacional, y ya lo dijo la Gobernadora Nahle: "El campo debe ser fuente de trabajo productiva".
En tiempos recientes, los trabajos para las obras de conservación y mantenimiento de los caminos cañeros los financian la comunidad cañera e industrial. Desde hace varios años, cada uno de los productores de caña de azúcar aporta entre 5, 6, 7 o hasta 8 pesos por tonelada que entregan a las factorías. Los descuentos presumen ser transparentes y se hacen a través de acuerdos establecidos en el seno de los comités de calidad y producción cañera en cada ingenio.
Lo anterior constituye una bolsa de recursos que permite a los industriales azucareros, en algunos casos aportando ellos una cantidad similar, programar y ejecutar obras para la conservación y el mantenimiento de los "caminos alternos y subalternos", mejorando las condiciones del transporte de la cosecha de caña desde el campo a las fábricas. En promedio, la producción ha sido de unas 700 mil toneladas de caña por ingenio (industrializada), y hay 18 en el estado, es decir, se juntan cerca de los 200 millones de pesos.
Los insumos han aumentado de manera muy importante, y la mayoría de los cañeros de Veracruz no han podido fertilizar adecuadamente ante la poca ayuda de SAGARPA y SADER. Esto ha llevado al bajo rendimiento de la caña y la producción de azúcar, aumentando plagas.
Y es que la corrupción en el manejo de los apoyos económicos para el sector cañero, durante años, fue determinante para la migración de agricultores en este sector con rumbo a los Estados Unidos, al menos, como en su momento estudios de la Universidad Veracruzana (UV) lo apuntaron.
Así pues, la simulación, entiendo, será muy vigilada por doña Rocío Nahle y doña Claudia Sheinbaum, en busca de la mejor atención con los apoyos institucionales para el campo. Se espera igual así sea en términos de apoyos financieros a cañeros, azucareros e industriales, y sobre todo sin intermediarios.
Cañeros y azucareros, junto con los industriales, esperan tener conexión con las autoridades del estado y la federación para establecer mecanismos de ayuda mutua en el campo y las fábricas. Fortalecer el desarrollo económico y agropecuario abatirá la vulnerabilidad social en ese segmento de la población.
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