Por: Claudia Gpe. Morales Magaña
Coatzacoalcos
ciudad de las avenidas,
tierra de Quetzalcóatl
quien se perdió en tu río.
Tierra de mis padres,
hermanos y abuelos.
Ciudad de los arenales,
con árboles que arrullan
a los niños en sus ramas.
Te inundaron de oro negro,
pero seguiste tejiendo redes
para los destellos en el agua.
Las aves rompen el viento
en su viaje circular
para escribir tu nombre.
Mi Coatzacoalcos querido
el del malecón antiguo,
que divisa el faro
buscando el néctar blanco,
para perderse entre las olas.
Amo a mi ciudad
por su amalgama de historia y cultura,
en la mezcla de su gente.
Son jarocho y música istmeña
tocando en un mismo himno.
Añoro esa ciudad libre,
la de mis ancestros
que forjaron historias
y yo formo parte de ella.
Eres mi Coatzacoalcos,
el de mi niñez,
de mi juventud,
que vio mis amores y tristezas,
quien va dejando
nuevos destellos en mi camino.