En abril de 2021, mes y medio antes de las elecciones intermedias, el periodista Carlos Loret entrevistó al entonces candidato de Morena a la gubernatura de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
“–¿Si le habla ‘El Mayo’ Zambada o alguno de los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán se sienta usted a platicar con ellos?
“–Habría que verlo. No tengo una negativa desde ahora. Yo creo que eso lo tendrías que hacer en el marco de una estrategia que le dé cabida a esto, porque finalmente, imagínate, tú, un gobernador del estado estableciendo ese criterio, olvidándose del contexto nacional. Tendría que diseñarse una política más nacional. Finalmente, te lo digo, yo no tengo ataduras, no tengo telarañas. Finalmente yo soy de Badiraguato, no soy capo, no soy narco (pero) hay que explorar nuevas cosas, y hay que quitarnos la hipocresía de la cara y de la cabeza: ‘Yo no’ ‘No me puedo acercar’… Yo creo que no, yo creo que hay que tener mayor apertura.
“–¿Entonces hay que coordinarse con el narco?, le insistió el conductor de Latinus.
“–Pues hay que buscar una forma de hacerlo…”, aceptó el candidato postulado por Morena y el Partido Sinaloense (PAS), una fuerza política con registro local liderada por el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y diputado federal electo, Héctor Melesio Cuén Ojeda, asesinado el día que su amigo “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, se reunirían supuestamente en Culiacán con el gobernador Rocha para dirimir sus diferencias políticas por el control de la máxima casa de estudios del estado que el mandatario también había dirigido.
Este sábado, sin embargo, Rocha aprovechó la ceremonia de inauguración de un hospital del IMSS-Bienestar en Culiacán para negar, ante el presidente López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, que esté pactando con los grupos del crimen organizado.
Al responder sobre la polémica que desató la carta difundida ese día por Zambada, el mandatario sinaloense aclaró que el 25 de julio, cuando fueron detenidos el capo del Cártel de Sinaloa y “El Chapito” Guzmán López, él no se encontraba en el estado. En efecto, viajó con la familia a Los Ángeles, California.
“No tenemos nosotros complicidad con nadie. Si dijeron que ahí iba a estar yo, pues lo engañaron, no tienen nada que pueda vincularme con esa reunión, nada”, afirmó, reprochando que “me quieren hacer narco a fuerza” y que también buscan que “se dañe al Presidente”.
“No, no admitimos nada de eso, y atendiendo a su política humanista les decimos: no tenemos nada que ver con esa violencia que se manifestó el pasado 25 de julio”, cuando asesinaron al ex rector Héctor Cuén, horas antes de la detención de “El Mayo”.
Sin embargo, Rocha olvidó cómo hace tres años, la noche anterior a los comicios del 6 de junio de 2021, el Cártel de Sinaloa secuestró a la estructura electoral del PRI y se “robó” la elección para que él arrasara con 56.60% de los votos.
No obstante, al día siguiente, lunes 7, en su conferencia mañanera el presidente López Obrador festinó que “no fueron elecciones de Estado como las que se llevaron a cabo durante décadas y siglos en México, la gente se portó muy bien, los que pertenecen a la delincuencia organizada, en general bien”.