Decía el filósofo Ralph Waldo Emerson: “Por cada minuto de ira, pierdes 60 segundos de felicidad”. Nada más cierto, y es que hoy en día hay tantos escenarios que nos calientan la cabeza, que nos estresan, que nos frustran o nos llenan de rencor.
Por tu propia salud emocional, haz que esta carga negativa fluya y no se estanque dentro de tí. ¿Cómo hacerlo? Aquí algunas ideas para lograr catarsis.
Catarsis es como una válvula que deja liberar todas esas emociones adversas que a diario nos comprimen: coraje, angustia, frustración, odio, entre tantas. Si no se ventilan, la presión puede detonar resultados peligrosos y violentos.
- Rompe un plato o rasga un papel con todas tus fuerzas, esto libera adrenalina, y ofrece alivio de las tensiones. “Como terapia, prescribo a mis pacientes que entren en catarsis golpeando una almohada o un costal; algo que permita una fuga a todo ese aire tóxico que nos encierra en una burbuja”, sugiere el psicólogo humanista Pastor Creel de la Asociación Psicoanalítica Mexicana.
- Escribe y libera sobre el papel todo lo que te consume, incluyendo personas y escenarios. Hacerlo es terapéutico. Al ir escribiendo presiona fuertemente la pluma, pues con la tensión soltarás o te desprenderás de algo. Después rompe o quema ese papel. Este simple acto, deja ir la energía negativa, y destruye simbólicamente el problema.
- Haz deporte. El constante movimiento del cuerpo genera esa reacción de descargo. Los que son de contacto e involucran patadas, saltos, golpes con el puño son los mejores aliados para hacer fluir esa presión emocional.
Suelta, libera a esos monstruos internos que amenazan tu bienestar, tú eres el control; canta a todo pulmón, grita, baila, ríe a carcajadas y si quieres llora o desahógate con un amigo, pero haz que se evapore esa toxicidad. Si te sientes enojado, déjalo todo por unos minutos. Da un pequeño paseo, respira, sacúdete para soltar, regresa y comienza de nuevo tu tarea.