La epilepsia es uno de los trastornos que más lastima a quienes la enfrentan, pero también a sus familiares. El miedo es una constante para ellos, así lo cuenta María del Carmen, una mujer de 70 años que ha lidiando con dicha situación desde su nacimiento. “Yo nací por medio de fórceps, un instrumento obstétrico diseñado para extraer a un feto vivo por las vías naturales cuando el parto no puede realizarse espontáneamente, o bien para facilitar, y sin duda dicha situación cambió el rumbo de mi vida".
El neurólogo Óscar Hernández lo confirma: "Sí. El fórceps es un instrumento usado para ayudar a facilitar el parto, pero puede causar sangrado cerebral, daño cerebral y lesiones al nacer cuando se usa de manera inapropiada”; agrega que, por dicho motivo, se prohibió el uso en nacimientos en varios países.
Pero el trastorno no se da exclusivamente por el uso del instrumento obstétrico. "La epilepsia puede ocurrir como resultado de un trastorno genético o una lesión cerebral adquirida, como un traumatismo o un derrame cerebral, o como lo mencionamos anteriormente por el uso de fórceps", afirma el especialista.
También asegura que la epilepsia es catalogada como un trastorno en el que se altera la actividad de las células nerviosas en el cerebro, lo que provoca convulsiones y por ello se vive en constante temor por el momento en el que se detona.
CONVIVIENDO CON EL MIEDO
El miedo es el común denominador entre quien presenta el trastorno y sus familiares, “no es fácil vivir en la zozobra”, del momento en que una convulsión llegará y hará de ti lo que quiere, casi siempre en la situación menos indicada, haciéndole perder el control total de tu mente, cuerpo y emociones. "Siempre vienen en el momento menos apropiado, en fiestas, en momentos importantes o en las peores circunstancias o simplemente cuando andas en la calle", reitera la paciente.
La razón de que las convulsiones lleguen en momentos extremos tienen una razón, así lo define el doctor. "Las convulsiones llegan en esos momentos porque están ligadas totalmente con las emociones del paciente, y el hecho de que estén muy contentos o muy tristes, son un factor importante, ya que la epilepsia ocurre cuando los cambios en el tejido cerebral hacen que el cerebro esté demasiado excitables o irritables. Como resultado de esto, el cerebro envía señales anormales. Esto ocasiona convulsiones repetitivas e impredecibles".
LA FAMILIA TAMBIÉN LO SUFRE
No es nada fácil vivir con el alma en un hilo, se vive alerta en todo momento en el que se presente la convulsión para poderlos atender durante y después de la convulsión. "Se vive un constante miedo, ya que se le debe de atender de inmediato en cuanto sucede, pues durante ‘la crisis’ se pueden caer y golpear severamente, además, se lesionan al morderse la lengua, pueden perder el conocimiento. Después de eso viene un lapso en el que pierden la noción de la realidad, por lo menos así pasa con mi hermana, entra y sale de su habitación, habla y dice un poco de incoherencias, se dice y consideremos que es por la actividad cerebral", asevera don Heriberto.
EL TRATAMIENTO, SU MAYOR ALIADO
La epilepsia suele ser tratada con medicamentos y, en algunos casos, cirugía, dispositivos o cambios en la dieta. Lo más frecuente es acudir al médico y seguir un tratamiento integral, como tomar medicamentos y recibir terapias que pueden ayudar a controlar en gran medida el trastorno.
MOZART, EL NUEVO REMEDIO
Apenas hace dos días, se dio a conocer que la sonata de Mozart disminuye la actividad eléctrica causante de la epilepsia. Los investigadores plantearon la hipótesis de que dedicar de 30 a 90 segundos al día a escuchar la pieza musical puede activar redes cerebrales asociadas a respuestas emocionales positivas a la música y reguladas por la corteza frontal del cerebro.
Medidas generales:
-Evite los factores desencadenantes.
-Procure llevar un calendario de crisis y una lista de los medicamentos con las dosis prescritas.
-Acuda de forma periódica a su médico para controles hemáticos y niveles plasmáticos de medicación.
-No abandone jamás por su cuenta el tratamiento antiepiléptico.
Que NO hacer:
-No trate de sujetar a la persona o evitar que se mueva.
-No ponga nada en la boca de la persona porque podría lesionar los dientes o la mandíbula
-No intente darle respiración boca a boca, como RCP.
-No le ofrezca agua ni alimentos a la persona hasta que no esté completamente alerta.