La contralora general del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez huyó de los medios de comunicación para no ser entrevistada, así como para evitar el reclamo de una trabajadora que acusaba violencia de género en la dependencia que ella dirige.
Este jueves, tocó el turno al personal de la Contraloría General montar una guardia de honor frente al monumento a Miguel Hidalgo, en el parque de Los Berros.
Puntual llegó el personal, incluso hasta con media hora de anticipación, y minutos después de la hora programada para el inicio de la guardia llegó la contralora, quien alegó en ese momento que no daría entrevista por llegar tarde.
Ya para entonces, una trabajadora había mostrado unas cartulinas, en la que asegura que dentro de la Contraloría se comete violencia de género.
Igualmente refirió que hay abuso de autoridad y maltrato laboral hacia el personal que trabaja en las distintas áreas de la Contraloría.
Tras montar la guardia de honor, colocar una ofrenda floral y dar un breve mensaje en alusión a la Independencia de México.
La contralora se tomó una foto de recuerdo con su personal y firmó el libro dedicado a un aniversario más de la Independencia de México, pidiendo paciencia a los medios de comunicación para dar la entrevista.
Sin embargo, cuando acabó de tomarse la última foto, prácticamente salió huyendo del evento, para subirse a su lujosa camioneta y no tener que responder ninguna pregunta a los medios de comunicación, así como tampoco hacer frente a los reclamos de un par de trabajadoras que alegaban violencia de género en esa dependencia.
De esta manera, Mercedes Santoyo Domínguez evitó hablar sobre la solventación del actual gobierno ante la Auditoría Superior de la Federación, o si existe un control y revisión de la deuda que se heredará a la siguiente administración, ni tampoco del programa de cierre del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.