Juanote no era un cargador cualquiera, pues con cerca de dos metros de altura y un peso de más de 100 kilos, era conocido por su gran fuerza, lo que le permitía trasladar enormes muebles y mercancías de un lado a otro en Xalapa, sin más ayuda que su propio esfuerzo. A pesar de su apariencia ruda, se ganó el cariño de quienes lo conocían y confiaban sus pertenencias en sus manos, por lo que en la actualidad sigue siendo recordado por su sencillez, amabilidad y carisma.
Por esta razón, Juan Herrera Vázquez, mejor conocido como "Juanote", se convirtió en uno de los personajes más queridos de la ciudad y como cada año, le rinden homenaje en su altar de muertos. Este año, la sede es en el Museo Casa de Xalapa, ubicado en la calle José Joaquín Herrera número 7 (la Pinacoteca Diego Rivera) en el centro de la ciudad.
El altar estará en exhibición hasta el 2 de noviembre, por lo que invitan a recordar a este personaje que, con su trabajo de cargador y su imponente figura, se ganó el respeto y la admiración en la capital veracruzana.
Originario de Xalapa, Juanote siguió los pasos de su padre, un campesino y cargador de Tlapacoyan, y comenzó a trabajar en el oficio desde los 11 años. Era conocido por recorrer la ciudad a pie, principalmente por el centro, y por formar parte del gremio de cargadores avalado por el ayuntamiento, con el número 13, el cual catalogó como su número de la suerte.
Sus grandes trayectos por las veredas de una ciudad en desarrollo y su inquebrantable ética de trabajo lo convirtieron en un personaje respetado y querido. Su legado, hoy inmortalizado en murales, placas y hasta un documental proyectado en la Cineteca Nacional, permanece en la memoria de los xalapeños.
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Otro detalle, es que Juanote tenía un lado que pocos esperaban: era un amante fervoroso de la música clásica. Asiduo asistente a los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, quienes lo conocían cuentan que hablaba con gran conocimiento sobre composiciones y autores. Tras su fallecimiento en 1989, la orquesta le rindió un sentido homenaje con un concierto especial, y las autoridades locales colocaron una placa conmemorativa en su honor, reconociendo su influencia en la vida cultural de Xalapa.
Más que un trabajador, Juanote es hoy un emblema de la cultura popular de Xalapa. Su figura representa el valor del esfuerzo, la honestidad y el amor por la comunidad, cualidades que siguen inspirando a las nuevas generaciones. A través de su altar de muertos, Xalapa honra a este "gigante amable" que dejó una huella imborrable en la historia de la ciudad.