La tragedia ocurrida en la colonia 9 de Abril, que cobró la vida de Jazmín Argüelles Caro, Jesús Nain Rivera Merino y su hija Melissa, generó un profundo llamado de justicia durante el funeral en la Parroquia de los XII Apóstoles.
El pequeño ataúd de Melissa fue el primero en llegar al templo, mientras familiares y amigos acompañaban los féretros de sus padres. Salvador reclamó la posible responsabilidad de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) y del Ayuntamiento, señalando que las acciones preventivas pudieron haber salvado la vida de sus seres queridos.
Edilberto, padre de Jazmín, cargó el pequeño ataúd de su nieta fallecida mientras otros familiares lo acompañaban, enfrentando el duelo y la consternación de la tragedia que los sorprendió mientras dormían, abrió la caja y pidió justicia.
Salvador recordó que la fuga de agua fue reportada previamente, pero las autoridades de CMAS actuaron cuando ya era tarde.
El familiar subrayó que en la colonia nunca se había registrado un deslave de esta magnitud, atribuyendo el desastre a la fuga de agua y no a las lluvias. “Ese día no llovió, jamás en esa zona por una lluvia había pasado algo así”, reiteró, pidiendo que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
Los fallecidos eran jóvenes trabajadores con sueños por delante. Jesús, de 21 años, estaba a punto de graduarse en Contaduría y había realizado su servicio social en la Secretaría de Finanzas y Planeación. Jazmín, de 22 años, era licenciada en Negocios Internacionales, pero desde el nacimiento de Melissa se había dedicado al hogar. El Mercado Jáuregui, donde trabajaba Jesús en el local "Antojitos Doña Mary", cerró en señal de luto.
Las labores de rescate se extendieron por más de ocho horas, involucrando al Ejército, la Guardia Nacional y cuerpos de emergencia. Sin embargo, los cuerpos de las víctimas no fueron localizados sino hasta la mañana del viernes 6 de septiembre. Durante el funeral, los asistentes despidieron a la familia en una procesión hacia el Panteón Municipal Bosques de Xalapa.
El alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, reconoció públicamente que la fuga de agua y la ubicación de la vivienda fueron factores determinantes en el derrumbe. Ahued informó que se llevará a cabo el desalojo de las viviendas en la zona afectada y se evaluará la posibilidad de reubicación de las familias damnificadas.
"Existe alto riesgo de otra desgracia y estamos pidiendo que la gente salga. Habremos de considerar los apoyos necesarios para que las personas puedan estabilizar su vida diaria", afirmó el alcalde, subrayando el peligro que persiste en la zona inestable del cerro.