La despenalización del aborto en Veracruz hasta las 12 semanas de gestación es una decisión histórica que hará justicia a las mujeres en un estado que es laico y que debe proteger a todos y a todas, aseveró la diputada federal electa Rosa María Hernández Espejo.
Reconoció a la Legislatura Local del estado de Veracruz que votó por no criminalizar más a las féminas que interrumpen un embarazo que no pidieron y son revictimizadas al sufrir la violencia física y la de un sistema penal que las sanciona a ellas y rara vez o nunca a sus agresores.
“Fue una decisión histórica del Congreso; es un tema que miles de mujeres venían pidiendo ya que se legislará y por fin les está haciendo justicia esta Legislatura, lo que me llena de orgullo y felicito a todos los diputados y diputadas que lo aprobaron”
“Por fin se hace justicia a las mujeres y que no se exponga a ninguna mujer a estar en la cárcel o peor, a estar tres metros bajo tierra por leyes obsoletas que no son acordes a los tiempos que estamos viviendo, que no son hechos para las mujeres, sino que son hechos por hombres para los grupos conservadores”, señaló la diputada federal electa por el distrito 4 de Veracruz.
Ante el rechazo de grupos religiosos y conservadores vinculados con éstos, que se dicen defensores de la vida, la exregidora del ayuntamiento de Veracruz y académica universitaria dejó en claro que el tema del aborto tiene dos aristas: una moral, que le corresponde a las religiones, las familias, el libre albedrío y pensamiento de cada quién.
“Pero también está la arista de salud pública y ahí es un tema que ya involucra al estado, y el estado mexicano es un estado laico, no es un estado religioso. Entonces el estado tiene que legislar para todos y el Congreso actúa así, totalmente autónomo, al margen de temas religiosos”, puntualizó Hernández Espejo.
Deploró la visión de algunos sectores que advierten una oleada de embarazos e interrupciones de éstos al amparo de la despenalización del aborto, como si fuera un deporte, pues recordó que hay límites bien establecidos en la reforma al Código Penal en el estado de Veracruz, entre ellos el no ir más allá de las 12 semanas de gestación y el no obligar a una mujer a dar ese paso.
Consideró que ésa es una visión retrógrada y ligera que olvida que para un embarazo se requieren dos personas, no una sola, y resaltó que siempre se criminaliza a la mujer y se incurre en injusticias en las que no se suele mencionar a su agresor.
“Estamos viendo el caso de la señora de Oluta, que aparte de ser discapacitada era golpeada, violentada, con un embarazo que no se lo provocó ella, y ella está en la cárcel. Y el hombre que la violentó y le provocó el embarazo, ése está libre.
“¿Ése es el país que queremos? ¿Es el mundo que queremos? ¿Ésa es la lección que queremos dejarle a nuestros hijos y a las generaciones futuras? Yo no. Yo quiero dejarle a mis nietos un país igualitario, un país democrático y con leyes justas para las mujeres”, recalcó Hernández Espejo.