Él estuvo en lo más parecido a la antesala del infierno. Y se quemó. Pero hoy puede contarlo.
Y hoy en día Carlos Alberto del Valle Mora aún es bombero en la ciudad de Veracruz, labor que no piensa cambiar, al menos no por ahora.
Con 31 años y 8 años de servicio en la estación de Bomberos de Veracruz, deja en claro que abrazar ese oficio no es para quien desea hacer dinero, pero sí para quien tiene vocación de servicio y está dispuesto a dar su vida por los demás.
Él ingresó a Bomberos de Veracruz hace 8 años, cuando tenía 23, y no tiene intención de irse, no por ahora.
Carlos Alberto recuerda que el lunes 9 de enero de 2023 le tocó acudir a la zona de mercados en la ciudad de Veracruz, por el reporte de incendio en un depósito de alcohol en la avenida Vicente Guerrero.
“Yo soy el bombero que sufrió quemaduras en la explosión de la alcoholera del mercado, me quemé la cara. Ése ha sido hasta ahora el servicio más impactante para mi vida".
“Aún está manchada mi cara, pero va desapareciendo; cuando eso del flamazo, de la explosión, ni siquiera me dio miedo: me salí, no sientes miedo, nada más quería salir: estuve hospitalizado una semana y gracias a Dios y a los doctores, sí me pude recuperar”, explica Carlos Alberto.
Asegura no haber sentido miedo de quedar marcado pues en el hospital le dijeron que mejoraría con cremas y de ser necesario, se sometería a cirugías, pero no se requirió.
Asegura no arrepentirse de ser bombero y recalca que para abrazar ese oficio se requiere algo más que la simple vocación.
“Las personas que quieran ingresar aquí a Bomberos, que realmente lo hagan de corazón, porque este trabajo es humanitario, tienes que dar casi casi la vida por las personas, tu físico, tienes que dar el todo por el todo por los demás, debes tener un corazón enorme y mucha humildad en este trabajo”, señala Carlos Alberto.
Carlos Alberto destaca que su padre es bombero y lleva 31 años de servicio.
De allí le viene la vocación y por eso ingresó a la Estación de Bomberos de Veracruz.
Y aunque su rostro aún muestra secuelas del accidente, confía en que se desvanecerán las manchas.
Afirma que la capacitación es dura pero necesaria porque se debe tener condición para poder auxiliar en un siniestro.
Les enseñan los diferentes tipos de incendios, según sea el combustible que lo produce, pues no es lo mismo, por ejemplo, combatir un pastizal en llamas que un siniestro donde hay productos químicos, y en cada caso se utilizan diferentes estrategias.
Además, portan equipo de respiración autónomo, para no aumentar el riesgo de daños.
Él es el único de los 25 jóvenes que ingresaron y no se arrepiente.
Asegura que la corporación de Veracruz es la que más servicios proporciona en la región
El entrenamiento incluye mucha actividad física, como correr y hacer abdominales, para tener la condición física necesaria.
“Nos ponen a hacer lagartijas, sentadillas, nos ponen a tirar manguera para que no perdamos esa práctica, bajar rappel, extender mangueras, escaleras; siempre debe estar nuestro equipo al cien”, concluye Carlos Alberto del Valle Mora.