Qué onda mis amigos de la justicia, en este fin de semana me fui hasta Medellín de Bravo a constatar lo que me reportaron mis compas de allá, para ser exactos, en el Fraccionamiento Lagos de Puente Moreno. ¡No lo podía creer!
Pues resulta y resalta que las bardas que dividen a dos circuitos del fraccionamiento tienen meses que se derrumbaron por si solas.
Así de buena estuvo la construcción de esas bardas que con el paso de un evento del norte se cayó la que se encuentra en el circuito Belice, pues de la noche a la mañana los vecinos se encontraron con la sorpresa de que ya no contaban con la mitad de dicha construcción.
Días después, mis amigos del circuito Turquesa reportaron la caída de su barda, igual, solo la mitad. ¿Acaso la mitad fue hecha con otro tipo de material? es lo que nos preguntamos todos, ya ni los ovnis hacen ese tipo de manifestaciones.
Afortunadamente no se registró ningún lesionado al momento de que la mitad de las bardas se cayeran. ¡Qué bueno!
Esta situación lleva meses así, sin que nadie vaya y de alguna solución; es un peligro, pues en cualquier momento se pueden venir abajo lo que resta de estas bardas de muy buena calidad, además de que le da un aspecto feo a los circuitos. ¡Un diez, vaya!
Mis compas de Lagos de Puente Moreno me dijeron que antes de que se vinieran abajo las magníficas barditas, jóvenes se saltaban para pasar al otro circuito con tal de no caminar y dar toda la vuelta.
Hago el llamado para que alguna autoridad se haga cargo de esta situación y les pongan la mitad que falta o de plano volver a construir unas nuevas.
Mis queridos amantes de la justicia, yo seguiré atendiendo sus reportes que manden, así sean tan poco comunes como el de los circuitos de mi famoso Lagos de Puente Moreno.
Me despido por esta ocasión, pero recuerden que estoy al pendiente de todos ustedes. Se me cuidan del sol que está fuerte y quema como nunca. Ahí se ven, mis estimados.
Fotos: Miguel Cabrera | IMAGEN DE VERACRUZ
/lmr