Antiguo edificio del IMM de Veracruz no ofrecía privacidad ni seguridad: directora

Para ofrecer mejores condiciones a las usuarias, el Instituto Municipal de las Mujeres de Veracruz hace tiempo fue cambiado a JM Palacios esquina Matamoros, del Fraccionamiento Los Pinos. 

Blanca Aquino Santiago, directora del organismo, admitió que las instalaciones de la colonia Ruiz Cortines no ofrecían privacidad, seguridad ni confort. 

Explicó que de por sí no tenía rejas ni delimitaciones y además comenzaba a tener problemas de filtración de agua. 

“Nos cambiamos porque ahí las condiciones no eran las adecuadas. Ya goteaba y no era un espacio que permitiera privacidad. Además no tenía rejas y podías entrar a cualquier hora por donde tú quisieras y la seguridad tanto de nosotras como de las abogadas no era adecuada. Se buscó un lugar donde las usuarios, abogadas y psicólogas tengan privacidad”. 

El Instituto Municipal de las Mujeres de Veracruz está actualmente en las antiguas instalaciones del DIF Matamoros, junto a Fomento Agropecuario y las oficinas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Veracruz. 

Afirmó que existe un proyecto para rescatar el inmueble abandonado de Ruiz Cortines, de tal manera que sea nuevamente ocupado por alguna dirección. 

Aquino Santiago, recordó que el reglamento de los institutos indica que las abogadas y psicólogas deben contar con espacios privados para atender a las víctimas. Lo mismo las trabajadoras sociales y dichas características no se tenían en el edificio anterior. 

“No recuerdo si es con la Dirección de Juventud, pero sí hay un proyecto para ese inmueble. Ahí no eran las condiciones para un instituto porque las usuarias necesitan un lugar privado para poderse expresar”.

Aquino Santiago recordó que es difícil para la víctima denunciar o solicitar apoyo y sin las condiciones adecuadas de infraestructura difícilmente se animará a recurrir al instituto. 

“Si llegas y es un lugar abierto no cuentas nada, incluso hasta las secretarias incomodan. Por ello hablé para que nos dieran un nuevo espacio y hay oficinas cerradas. Cada psicóloga tiene su propio espacio. Son mejores condiciones. Antes no había rejas ni seguridad”. 

Admitió que en las oficinas anteriores era recurrente tener que llamar a la patrulla porque los agresores llegaban a intimidar o llevarse a las víctimas para que no denunciaran. 

Incluso por las noches pernoctaban indigentes debido a que no había ninguna delimitación.  

Cabe mencionar que el cambio se realizó desde finales de la pasada administración municipal. 

Foto: Iván López. 

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