Son dos, los restos humanos localizados en una camioneta en la carretera Córdoba-Boca del Río

Este jueves, los restos humanos fueron hallados al interior de una camioneta abandonada en Yanga

La camioneta que fue abandonada a un costado de la Carretera Federal 150 Córdoba-Boca del Río, a un costado de la desviación a Omealca, contenía los restos humanos de dos personas desmembradas, las cuales ya fueron formalmente identificadas por sus familiares y se trató de un reconocido empresario ferretero del municipio de Zongolica y su cuñado.

Los ahora fallecidos en vida respondían a los nombres de: Joaquín Rincón Sologure, mejor conocido como "Joaquín Parral", de 46 años de edad, propietario de la ferretera más grande de Zongolica "Materiales Parral" y con domicilio conocido en la cabecera municipal.

Así como Uriel S. C., de 27 años, cuñado de Joaquín Parral y con domicilio en la misma municipalidad.

Se ha conocido que los ahora finados, salieron el martes 20 del presente del municipio de Zongolica y tenían como destino la Ciudad de Córdoba, en dónde adquirirían algunos artículos y materiales para construcción en mayoreo, pero sus seres queridos ya no supieron nada de ellos.

Ambos masculinos fueron brutalmente torturados, desmembrados, embolsados, encobijados y abandonados al interior de la camioneta Dodge Ram 700, de color blanco, de una cabina con batea y placas de circulación: XT1502A del Estado de Veracruz, la cual era propiedad de Joaquín Parral.

Dicha unidad fue abandonada desde el martes 20 de agosto a un costado de la Carretera Federal 150 Córdoba- La Tinaja a la altura del kilómetro 15 justo donde se ubica la Desviación a Omealca y fue hasta ayer jueves, cuando vecinos alertaron a las autoridades a través de los números de emergencia 911 sobre la presencia de la unidad con intensos olores fétidos.

Es de mencionar que, las autoridades policiales a través del número de matrícula de la camioneta confirmaron que el propietario de la unidad era Joaquín Rincón Sologure, originario del municipio de Zongolica, por lo que se trasladaron hasta el municipio zongoliqueño para entrevistarse con la familia, quienes confirmaron que ambas personas se encontraban desaparecidas desde el día martes.

Por lo que se trasladaron hasta las instalaciones del SEMEFO Regional del Ejido San Miguelito, de Córdoba, para realizar la identificación oficial y efectuar la entrega de la documentación necesaria y pertinente; posteriormente solicitaron la devolución de los cuerpos para su traslado, velación y sagrada sepultura.

Es de mencionar que, las autoridades ministeriales mantienen abierta una carpeta de investigación con el firme propósito de esclarecer este doble crimen y de existir responsables llevarlos ante la justicia. 

Cómo se recordará, alrededor de las 18:15 horas de ayer jueves, una llamada anónima a los números de emergencia 911 alertó a las autoridades sobre el hallazgo de una camioneta en calidad de abandono desde hace dos días en el kilómetro 15, a un costado de la Desviación a Omealca, en el municipio de Yanga, de la cual emanaban intensos olores fétidos.

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Al sitio llegaron oficiales de la Policía Municipal y Estatal, así como de la Policía Naval adscrita a la Marina Armada de México destacamentados en Omealca, quiénes tomaron conocimiento y confirmaron que al interior de la camioneta marca Dodge Ram 700, de color blanco, de una cabina con batea y placas de circulación: XT1502A del Estado de Veracruz, se visualizaban dos bolsas negras de plástico y una cobija color blanco con franjas moradas con restos humanos.

Una vez confirmado el macabro hallazgo, los cuerpos policiales procedieron a resguardar y acordonar con cinta amarilla la escena del crimen, siguiendo el protocolo de cadena de custodia. 

Más tarde, hasta dicho tramo carretero llegaron autoridades de la Fiscalía Regional Zona Centro-Córdoba con Peritos Forenses de la Unidad de Servicios Periciales y Detectives de la Policía Ministerial Acreditable, los cuales tomaron conocimiento y efectuaron el levantamiento de los cuerpos, además de que enviaron la camioneta a un corralón en dónde quedó a disposición de las autoridades ministeriales como parte de la evidencia del macabro hallazgo.