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Los cuerpos de dos de los cinco presuntos secuestradores abatidos el sábado 08 de febrero dentro de un presunta casa de seguridad de la colonia Santa María de Guadalupe, en Orizaba, aún permanecen sin ser identificados.
Las autoridades policiales informaron que se trata de dos hombres de entre 20 y 25 años de complexión delgada. Como señas particulares tienen tatuajes en diferentes partes del cuerpo.
De acuerdo al protocolo de las autoridades Ministeriales, al no existir alguna familia o persona que reclame los cadáveres, estos deberán permanecer en el Semefo hasta que sean formalmente identificados.
Además, se encuentran a disposición de las autoridades de la Fiscalía Regional ya que existe una carpeta de investigación por los hechos.
Fue alrededor de las 02:35 horas del 08 de febrero cuando elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), en coordinación con la Sedena; Guardia Nacional, Marina, policías municipales, estatles y ministeriales realizaron un operativo.
Los oficiales llegaron hasta la vivienda ubicada sobre la prolongación de Norte 14 y Sur 25 para cumplimentar una orden de cateo para la liberación de una supuesta víctima que se encontraría privada de su libertad en ese sitio.
Los presuntos criminales dispararon contra las autoridades, agresión que fue repelida logrando neutralizar a cinco personas que serían parte de un supuesto grupo delincuencial.
La víctima de secuestro fue resguardada y trasladada a las instalaciones de la Fiscalía para que rindiera su declaración; posteriormente, fue reintegrada con su familia.
Durante el operativo dos elementos de seguridad resultaron lesionados. Debido a que se confirmó el fallecimiento de cinco personas al lugar acudieron autoridades de la Fiscalía, peritos forenses y detectives ministeriales.
En el sitio las autoridades encontraron armas de diversos calibres, cargadores y ropa táctica que aparentaba ser de cuerpos de seguridad Federal.
A 24 horas de los hechos, tres de las cinco personas que perdieron la vida fueron identificados por y entregados.
A pesar del fuerte hermetismo alrededor de lo ocurrido, se confirmó que uno de los abatidos era un menor de 17 años, al parecer con domicilio en Puebla.
Las otras dos personas identificadas serían jóvenes de 20 y 23 años, al parecer originarias de los municipios de Ixtaczoquitlán y Orizaba.