Luego de que vecinos de la Colonia Benito Juárez, en el Municipio de Nezahualcóyotl, señalaran que en una taquería se vendía carne de perro, la tarde de ayer la Fiscalía mexiquense realizó un cateo en el domicilio donde tenían encerrados a los canes.
Fue alrededor de las 15:00 horas que, en un predio de fachada azul ubicado en la Calle Cama de Piedra, elementos de la Policía Municipal iniciaron el cateo.
Ahí se encontraron a más de cien perros que estarían destinados al sacrificio para consumo humano.
Los animales eran sacrificados en la madrugada y por las mañanas acudían los taqueros por la carne.
Este matadero clandestino surtía de carne a taquerías del Estado de México y del oriente en la Ciudad de México.
De acuerdo con vecinos, desde hace varios años, del inmueble se desprendían olores fétidos y se escuchaban ladridos de perros, además de que en las coladeras cercanas había restos de sangre.