Fue Juan Bernardo Hernández Argüelles, dueño del conocido perro Oliver que en meses anteriores se hizo viral en Minatitlán, la persona que apareció ahogado este día en el río Coatzacoalcos, presumiéndose que el individuo fue asesinado, y después arrojado al caudal.
Era común observar a Bernardo caminar con su perro de raza pitbull por las calles de la ciudad, ejemplar al que le ponía lentes, sombrero y hasta una playera, lo que llamaba la atención de muchos, tratándose de un caso que se hizo famoso en redes sociales.
Incluso, la amistad entre el canino y su amo trascendió a los medios nacionales que dieron el espacio al tema.
Este día, el cuerpo de Bernardo apareció flotando a la altura de la isla de Capoacan, según sus familiares los restos que permanecían ya en estado de descomposición presentaba heridas, aparentemente producidas con arma punzo cortante, por lo que no se descarta haya sido blanco de un homicidio.
Se confirmó que el hoy extinto salió de su vivienda conocida la noche del miércoles, dejando a su fiel acompañante para ya no volver, y ser localizado sin vida.
En las siguientes horas se espera que el cadáver sea velado bajo la presencia de su inseparable amigo canino de dos años de vida.