Autoridades encontraron el cuerpo de un hombre al costado de la carretera que conduce a la localidad Francisco I. Madero, en el municipio de Texistepec, Veracruz.
El hallazgo del cuerpo acompañado de un mensaje amenazante dejó en claro las tensiones que dominan la región, marcada por una intensa lucha entre grupos criminales por el control de territorio y actividades ilegales.
Junto al cadáver, una cartulina contenía un mensaje intimidante dirigido a los llamados "chapulines", término empleado en el crimen organizado para referirse a aquellos que traicionan a su grupo o cambian de bando, y también hacía mención directa a un delegado de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Este tipo de mensajes es característico de los ajustes de cuentas entre grupos delictivos en la región.
La víctima, quien mostraba claras señales de tortura y varios impactos de bala, estaba vestida con pantalón de mezclilla azul, una camiseta del mismo color y tenía los ojos vendados.
Aunque la identidad del hombre aún no ha sido confirmada oficialmente, las características del cuerpo coinciden con las de Samuel Cirilo Lino, un joven de 23 años que trabajaba como conductor del taxi número 66 de Soconusco.
Cirilo fue reportado como desaparecido el pasado sábado por la noche, cuando fue secuestrado mientras se encontraba con su novia a un costado de la carretera federal Acayucan-Jáltipan, frente a un taller mecánico.
Las autoridades ministeriales consideran la posibilidad de que el cuerpo corresponda a Samuel Cirilo, y se espera que en las próximas horas se confirme o descarte su identidad a través de los procedimientos forenses correspondientes.
Este asesinato se suma a una creciente ola de violencia que azota a zonas del sur de Veracruz, donde la impunidad y la falta de control del Estado han permitido que el crimen organizado actúe sin freno.