José María Guízar Valencia, conocido como El Z43 y líder de Los Zetas en Veracruz, Tabasco y Guatemala, llegó a un acuerdo de culpabilidad por tráfico de cocaína en Estados Unidos el 21 de septiembre.
Este acuerdo lo ha llevado a colaborar activamente con la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
Actualmente, Guízar Valencia se encuentra detenido en el Centro Federal de Detención de Houston, Texas.
Bajo el alias de Carlos o Carlitos, este ciudadano estadounidense se involucró con Los Zetas después de la muerte de su hermano mayor, quien tenía una deuda con la organización criminal en el sur de Veracruz.
Tuvo que viajar a Veracruz donde comenzó a trabajar con el cártel para saldar la deuda que había heredado. El Lazca era entonces el líder de Los Zetas.
Su trayectoria dentro de Los Zetas lo llevó a ocupar roles de alta responsabilidad, controlando rutas en Veracruz, Tabasco, Chiapas y Guatemala.
Incluso participó en campos de entrenamiento junto a líderes como Heriberto Lazcano y los hermanos Treviño Morales.
“Disparo de francotirador. Escape de camiones. Irrupción en casas. Cómo no chocar entre cada uno. Cómo colocarnos para no dispararnos entre nosotros”, recordó Guízar de su entrenamiento, en el que utilizaban armas de fuego reales, como rifles AR15 y fusiles AK47. Armas como las que obtenían a través de Poncho Cuéllar y Román Chavarría, sus proveedores.
Además de poderosas relaciones en el narcotráfico en el continente, el Z 43 tuvo a familiares involucrados en la política en Michoacán y Veracruz.
Guízar Valencia, de confianza para los líderes de Los Zetas, supervisaba el trasiego de cocaína colombiana en la frontera de México con Guatemala.
Colaboraba estrechamente con figuras como su primo Mauricio Guízar Cárdenas, el Z 200 o El Amarillo, William de Jesús Torres Solórzano, Comandante W, y Horst Overdick, traficantes guatemaltecos.
Detenido en febrero de 2018 en la Ciudad de México y posteriormente extraditado a Estados Unidos, Guízar Valencia enfrenta acusaciones federales y ya ha sido condenado a 40 años por tráfico de cocaína.
Se espera que una segunda acusación resulte en una posible condena de por vida, aunque su colaboración activa podría brindarle beneficios penitenciarios.
Como líder en la frontera sur de México, Los Zetas bajo el mando del Z43 compraban cocaína en Guatemala para su posterior distribución en Coahuila y su tráfico a Estados Unidos.
Además de revelar detalles operativos, Guízar Valencia ha proporcionado información sobre prácticas macabras de Los Zetas, incluyendo la incineración de cuerpos en contenedores con mezclas de gasolina y diésel.
El Z43 ha sido un testigo clave en casos judiciales, incluyendo el testimonio en contra de proveedores de armas de fuego y la colaboración en el juicio contra los hermanos González Valencia, líderes de Los Cuinis, brazo financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Aseguró, por ejemplo, que vio a Gerardo ir a recoger personalmente varios cargamentos de cocaína, junto a su hermano José.
Además de haber conocido que los hermanos González Valencia ordenaron el asesinato de su hermano Antonio, tras acusarlo de robar un cargamento de cocaína.