La travesía de migrantes que llegan a Coatzacoalcos, Veracruz, en busca de una vida mejor se ha convertido en un camino plagado de peligros: no solo enfrentan extorsiones por parte de grupos criminales, sino que también son acosados por elementos de seguridad de Grupo México, quienes les exigen una "cuota" para garantizar su seguridad a bordo del tren.
“Aquí los mismos que cuidan el tren nos están pidiendo 5 mil pesos por cabeza, ayer por ejemplo vino uno en la noche y nos pidió 500 pesos a cada uno, para que nos dejara subir al tren y nos iban a cuidar".
Sin embargo, este pago no asegura su viaje tranquilo, ya que una vez iniciado, continúan siendo víctimas de extorsiones y asaltos perpetrados por criminales que operan en este tramo ferroviario.
En estos incidentes, los migrantes son despojados de sus pertenencias, incluyendo teléfonos celulares y el escaso efectivo que llevan consigo.
La situación se complica aún más, ya que los propios encargados de cuidar el tren, quienes deberían brindar seguridad, también solicitan una suma de dinero a los migrantes.
La travesía en tren, que muchos migrantes emprenden en busca del tan ansiado sueño americano, se ha vuelto cada vez más peligrosa.
Los afectados, provenientes en su mayoría de Centroamérica, expresaron su frustración ante esta situación, destacando que buscan un futuro mejor para sus familias y se enfrentan a obstáculos en su camino.
Además de las amenazas de grupos criminales, los propios policías también extorsionan a los migrantes, cobrándoles una "cuota".
A pesar de estos desafíos, algunos migrantes optan por cubrir las extorsiones y cuotas impuestas, con la esperanza de continuar su travesía hacia el norte del país en busca de mejores oportunidades y, finalmente, alcanzar el sueño americano.