En San Juan Evangelista, Veracruz, un nuevo ataque a una tolva cargada de arena sílica se registró la noche del domingo, cuando un vehículo fue atacado con bombas molotov por un grupo de delincuentes.
El conductor, al parecer, intentó evadir a un grupo de presuntos cobradores de cuota, quienes le marcaron el alto mientras circulaba sobre la carretera federal 145 Sayula-Ciudad Alemán.
Este es el segundo incidente de este tipo en menos de 10 días en la misma región. El temor persiste entre quienes dependen de estas rutas para transportar bienes y mantener sus negocios en funcionamiento.
El incidente ocurrió cuando la tolva había salido de una arenera ubicada en La Cerquilla, dentro del municipio de San Juan Evangelista.
Poco después de emprender su trayecto, el vehículo fue alcanzado por un grupo de delincuentes que intentaron detenerlo.
El conductor, en lugar de obedecer, aceleró su marcha en un intento de escapar. Tras recorrer un tramo considerable, llegó al parador Diamante, en Cruz del Milagro, donde finalmente fue interceptado.
Los cobradores de piso arrojaron bombas molotov al vehículo, lo que provocó que la cabina de la tolva fuera envuelta en llamas.
Aunque bomberos de Protección Civil de Acayucan lograron sofocar el incendio, la cabina fue completamente consumida por el fuego.
Este violento incidente no es un caso aislado en la región.
El pasado 26 de octubre, dos vehículos fueron dañados en un ataque similar tras haber salido de la empresa Sílice del Istmo, lo que refuerza la sospecha de que estos actos de violencia están relacionados con el cobro de cuota, un método comúnmente empleado por grupos criminales para extorsionar a las empresas de la zona.
La carretera federal 145 Sayula-Ciudad Alemán, una de las principales vías de comunicación en el sur de Veracruz, se ha convertido en un foco de atención debido al incremento de los ataques violentos y ahora a los cobradores de piso.
Los cobros de cuota, una práctica conocida y temida en las regiones controladas por el crimen organizado, están afectando gravemente a los transportistas y empresas locales.
Hasta ahora, las autoridades no han emitido una declaración oficial sobre los responsables de estos ataques ni han dado a conocer medidas para blindar la seguridad en la carretera contra cobradores de piso.