En el corazón del norte de Veracruz, el puerto de Tuxpan se ha convertido en un destino turístico clave, no solo por sus playas azules sino también por ser el hogar del Santuario de la Iguana, un espacio dedicado a la conservación y apreciación de la vida silvestre local.
Inaugurado en 2019, el Santuario de la Iguana se extiende desde el Parque de los Niños Héroes hasta la Unidad Deportiva, ofreciendo a visitantes la oportunidad de interactuar con dos especies de iguanas: la verde y el garrobo negro. Ambas especies, protegidas bajo la NOM-059 debido a su riesgo de extinción, coexisten en armonía a lo largo del Río Tuxpan.
El garrobo negro, de menor tamaño y con una cola espinosa, y la iguana verde, reconocible por sus bandas oscuras transversales en la cola, son los protagonistas de este santuario. Los visitantes pueden observar a estos reptiles en su hábitat natural, e incluso, con precaución, alimentarlos con frutas y verduras proporcionadas por vendedores locales.
Ubicado a minutos del centro de Tuxpan, en la calle Jospe Adem Chahín, el Santuario de la Iguana es accesible y ofrece una experiencia educativa y recreativa hasta las 16:00 horas, momento en el que las iguanas se retiran a los árboles para descansar.
La mejor época para visitar el Santuario de la Iguana en Tuxpan es durante los meses más cálidos, ya que las iguanas son reptiles de sangre fría y necesitan del calor para regular su temperatura corporal.
Esto les permite estar más activas y visibles para los visitantes. Además, el santuario está abierto al público gratis y en cualquier horario, lo que facilita la planificación de tu visita.
Es importante recordar que las iguanas tienden a retirarse a los árboles para descansar aproximadamente a las 16:00 horas, por lo que se recomienda llegar temprano para aprovechar al máximo la experiencia.
Además, podrás llevar tu cámara y algunos alimentos apropiados para las iguanas, como melón, uvas, naranja, manzana, pasas, fresas, berros, apio o zanahoria, para enriquecer tu visita. Solo asegúrate de seguir las indicaciones del santuario para no alimentarlas con productos que puedan ser perjudiciales para su salud.
En el Santuario de la Iguana en Tuxpan, se albergan más de 50 ejemplares entre iguanas verdes y garrobos negros.
Estos reptiles viven libres entre los árboles y a lo largo del pintoresco Río Pantepec, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de observar y convivir con estas fascinantes criaturas en un entorno natural.
Es un espectáculo único que permite a los visitantes disfrutar de la singular belleza de las iguanas, observar cómo toman el sol, cómo se alimentan, cómo interactúan entre ellas y con los turistas.
Visitar el Santuario de la Iguana es más que un paseo; es una lección sobre la importancia ecológica de estas criaturas, así como una invitación a conectarse con la naturaleza de una manera significativa, pero más un llamado a la conciencia ambiental y un recordatorio de la belleza que reside en la conservación de la vida silvestre.