En días recientes, las jacarandas han sido el tema de conversación, esto, por florecer en algunas zonas del país aún cuando es temporada de invierno, a este hecho se le denomina "Primavera anticipada", pues no deberían ser las condiciones propicias para esta flor en el mes de enero.
Esta situación se encuentra en la mira de ambientalistas y cientificos, quienes explican que dicho fenómeno natural, suele ser contraproducente para el ecosistema, pues altera las condiciones del clima, el paso de las aves y será un detonante de las próximas temperaturas que 'pintan' para ser extenuantes.
De acuerdo con especialistas, estos bellos árboles color morado y lila, llegan a medir hasta 30 metros de altura y solo florecen o en este caso deberían florecer, dos veces al año: en primavera y en otoño. Por lo que ver a las jacarandas florecer en el mes de enero significa que se vive una primavera anticipada.
La primavera anticipada se atribuye al calentamiento global, producto de ello, se genera un invierno cálido en lugar de fríos intensos, aunque las temperaturas congelantes asechan al país, expertos aseguran que deberían ser mayores.
Por lo que ver florecer a las jacarandas en enero, representa alteraciones importantes en todo el ecosistema. Debido a que el florecimiento es un aspecto crucial para las plantas y polinizadores.
Al florecer de manera prematura corren el riesgo de no coincidir con colibríes o abejas. Lo que resulta en la pérdida de néctar y fertilización para la obtención de cultivos.
Asimismo, también pone en riesgo a los árboles e incluso llega a afectar las cadenas alimenticias de aves e insectos.
Ante este hecho, se pone en perspectiva el daño que ha provocado el calentamiento global, llegando al extremo de alterar las condiciones naturales del ecosistema y que este es apenas el comienzo de algo irreversible.