El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), encargado de investigar la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, dio este martes un último informe sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre de 2014.
Carlos Beristain y Ángela Buitrago, integrantes del GIEI, lamentaron no haber podido dar una respuesta más clara a los reclamos de los padres, señalando que de por medio ha habido un bloqueo de información por parte de autoridades.
“Se necesita información para llegar a la verdad y la justicia”, reclamaron, al señalar a la Sedena de esconder ‘sistemáticamente’ información del caso, a pesar de las instrucciones dadas por el presidente López Obrador.
Recordaron que el GIEI volvió a México tras el compromiso del actual gobierno de que habría acceso total a los datos disponibles, “lo cual no ha ocurrido”.
Ambos investigadores coincidieron en que “el músculo del Estado” estuvo presente en Iguala; expusieron que marinos, militares, policías locales, autoridades municipales y estatales y hasta órganos de inteligencia del Estado mexicano supieron ‘minuto a minuto’ del paradero de los jóvenes, lo que derivó en la creación posterior de la llamada ‘verdad histórica’.
Sin embargo, y a pesar de la ‘apertura’ del nuevo gobierno, cuando se llegó al llamado ‘núcleo de la verdad’, el ocultamiento de información prevaleció.
Lamentaron que a pesar de las constantes reuniones con el Presidente y sus ordenes para abrir la información, esta no ha sido entregada ni por Sedena ni por Semar; “existe una intencionalidad de no dejar que se aclaren los hechos”.
Frente a los padres de los normalistas, Beristain y Buitrago rechazaron que su salida de la investigación signifique que este caso haya quedado cerrado, pues corresponde al Estado “investigar y hacer justicia para los desaparecidos”.
Desde el mes pasado, los familiares de los 43 normalistas lamentaban la cerrazón por parte de autoridades militares, que impedían a los integrantes del GIEI acceder a información vital para saber qué ocurrió en Iguala.
“Si el Ejército entregara la información, estamos seguros que los expertos del GIEI se quedarían, pero si no abren todo, ¿para qué se van a quedar más tiempo?”.