A pesar de que lanzó su reto al Gobierno norteamericano, de presentar pruebas por la presunta injerencia del narcotráfico en su campaña de 2006, y tras el “trato amable” que le dio Joe Biden, en su conferencia de éste martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador, recibirá a una comitiva para hablar de migración.
El presidente López Obrador, detalló su conversación del sábado con su homólogo de los Estados Unidos.
Luego de que éste martes, el titular del Ejecutivo federal, acusó que el reportaje del periodista Tim Golden – en el que se citan las acusaciones de la DEA, de una presunta inyección de dos millones de dólares a su campaña presidencial de hace 18 años, fue un intento de “golpe” que le hizo lo que “el viento a Juárez”, dijo que hoy sí recibirá a la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, aunque se había negado a hacerlo y anotó:
“Hablamos por teléfono -con Biden-, y algo de lo que se trató es que reciba a la representante Elizabeth -Sherwood-Randall- (...) porque yo no los iba recibir porque ¿cómo voy a estar ahí sentado si estoy sospechoso?”.
Y aunque -según dijo-, no trató el tema con Biden, ni le pedirá una disculpa, mencionó que en su conversación que tuvo con su homólogo estadounidense desde Oaxaca, hablaron de migración:
“Él quería que yo recibiera a su asesora en asuntos de seguridad y le dije que sí, porque el señor Blinken (sic) el presidente Biden, es una persona, es una gente transparente, respetuosa… en la plática que tuvimos por teléfono fue un trato muy amable”.